Carta de amor al querido Camp Nou
Esta es una carta de amor a mi querido y disfrutado Camp Nou que sale del corazón. Escribo con los sentimientos a flor de piel pensando en las emociones que viviremos esta tarde. Vamos a conocer una profunda tristeza cuando se apaguen las luces del mítico estadio para siempre. Sufriremos un trauma emocional. La nostalgia se apoderará de nosotros. Recordaremos partidos vividos con pasión, alegrías compartidas, decepciones sentidas. Será el punto final de un capítulo importante de nuestra vida. Cerraremos los ojos y aparecerán momentos inolvidables, nuestro corazón palpitará con experiencias que dejaron huella. Cada uno tiene un recuerdo especial. Mi memoria histórica revivirá la primera vez que fui al campo de la mano de mi padre el día de la inauguración, el 24 de septiembre de 1957. Tenía diez años y aquello marcó mi vida. Aquel día descubrí que quería ser periodista. Fue una inspiración divina que iluminó mi futuro. Desde entonces el Camp Nou ha sido mi segunda casa, lugar de trabajo, felicidad y prosperidad. Hoy es un día que se cruzan historias, recuerdos y experiencias. La imaginación nos aporta un flashback emocional que nos hace sentir parte de la historia del Barça. Desde Kubala a Messi pasando por Cruyff y tantos jugadores que nos regalaron tardes de gloria. Siempre estaremos en deuda con ellos. Nuestro cerebro se convierte de golpe en un vídeo conmemorativo. Sin olvidar el factor de proximidad, mi primer carnet de socio, el asiento en tribuna, los amigos del entorno y los familiares con los que compartimos momentos mágicos. Querido y amado Camp Nou, siempre formarás parte de mi familia deportiva.
En los 66 años de historia, el Camp Nou ha sido escenario de la gran transformación que ha vivido el fútbol, un cambio profundo, una metamorfosis total. Cuando se inauguró el estadio, el fútbol era un deporte que tenía en Ladislao Kubala la imagen mas representativa. En 1973, cuando se fichó a Johan Cruyff, el fútbol entró en una nueva fase, comenzó a ser un espectáculo de dimensión mundial gracias a la televisión. Y en los últimos veinte años, con el fenómeno Messi, la llegada de los petrodólares y los fondos de inversión, el fútbol se ha convertido en un negocio que cada vez tiene menos de deporte y más de entretenimiento.
Si el Barça quiere volver a ser un club referente mundial, no hay otra salida que la reconstrucción que va a comenzar de inmediato. Es ley de vida, transformarse o morir. Esta carta de nostalgia y recuerdos debe terminar con un canto a la esperanza, todos los sacrificios que vienen servirán para volver a tener el mejor estadio del mundo. Hoy despedimos el viejo y querido Camp Nou con la seguridad de que pronto volveremos a tener un templo del fútbol que será motivo de orgullo para los barcelonistas.
JOSEP MARIA CASANOVAS
Todos los sacrificios que vienen servirán para volver a tener el mejor estadio del mundo