Todo depende de la última palanca
EL BARÇA NECESITA PASAR A LA ACCIÓN Ayer empezó la semana más decisiva para el mercado de fichajes de los equipos de fútbol, sobre todo para aquellos que no han podido hacer los deberes por culpa de las estrictas normas de LaLiga y ahora les toca cuadrar todas las cifras para conseguir que esos fichajes se hagan realidad y puedan jugar. Quedan lejos ya esos veranos en los que se miraba de los futbolistas recién llegados su historial de goles o en qué posiciones habían jugado. Ahora nos toca sacar el Excel y en vez de soñar en que se convierta en el extremo titular y encaje con el delantero centro, que entre en las tablas contables sin superar el `fair play' financiero.
En definitiva, hay que reconocer que se ha perdido un poco la magia en esto de los fichajes, es que además de ficharlos hay que inscribirlos, para los periodistas es un capítulo más que contar de cada jugador pero para los clubes es un nuevo infierno con el que tienen que luchar; ya no hay suficiente con tener un cazatalentos, también hay que tener un cazador de `fair play'.
El Barça firmó una nueva palanca para poder salvar la solución este año pero estamos ya sobre la bocina y, aunque el dinero está asegurado que llegue, la situación es tensa para todos, tanto para los que tienen que llegar, que esperan la palanca para ver si finalmente pueden fichar por el Barça, los que están en casa pero sin inscribir, que ven cómo se cierne sobre ellos un posible `caso Collado' que se quedó entrenando seis meses sin poder jugar o, peor aún, los que el club no deja salir por si no pueden entrar los que dependen de la palanca.
Para el bien de todos, que sea esta la última vez que nos toca hablar de palancas y podamos volver a centrarnos en el juego y el deporte. Comprendo el esfuerzo de Tebas para que LaLiga reduzca sus deudas y sea sostenible, pero al final acabará jugando a fútbol el que controle más del Excel y menos de meter el balón en la portería.