La Liga, más lejos
El Barça no encuentra la estabilidad en LaLiga. Las lesiones, la mentalidad y los problemas de eficacia, los argumentos de Xavi
Más lejos. El Barça se acerca al final del 2023 mirando la cabeza de LaLiga con preocupación. Con la incómoda sensación de que depende menos de sí mismo de lo que le gustaría para darle la vuelta a la situación. La clasificación arroja una fotografía poco alentadora: el Madrid está a siete puntos tras ganar al Villarreal en el Bernabéu. Y el Girona se pondrá a nueve si supera hoy al Alavés en casa.
Malas noticias para un Barça que sigue compitiendo a trompicones. Cada vez que parece coger el hilo de la temporada, cada vez que protagoniza una actuación prometedora, algo se tuerce. La lista de agravios crece cada semana. Primero se justificó el bajón del equipo por las lesiones de jugadores estructurales, después se puso el foco en la mentalidad y ahora el relato es la falta de eficacia. El Barça está lejos de ser el equipo consistente que ganó LaLiga la temporada pasada.
Por el camino ha perdido la contundencia en las áreas: ni Lewandowski es el futbolista que resolvía partidos ni el equipo presiona igual ni la estructura defensiva del equipo funciona de la misma manera. Ante el Valencia el Barça jugó mejor. Xavi tocó algunas piezas y el equipo fluyó más en el campo. El técnico adelantó a Gündogan y retrasó a Pedri, que jugó en la base al lado de Frenkie. El cambio le sentó bien al equipo porque con el canario siempre se ha cumplido una máxima: cuantos más balones toca, mejor juega el Barça.
La imagen del equipo en Mestalla fue buena, pero al equipo esta temporada le falta gol y determinación en el área. Ni Lewandowski está al nivel de los mejores arietes ni el resto del equipo ha dado un paso adelante. El polaco, máximo goleador del equipo, suma solo nueve tantos, tres más que Ferran y Joao Félix. Los blaugranas solo han sido capaces de convertir en gol el 31% de las ocasiones claras que genera. El conjunto blaugrana es el equipo de la Liga que más dispara a portería. En cambio solo es el quinto máximo realizador del campeonato.
Todo lo contrario que un Real Madrid que ha encontrado en Bellingham, que volvió a marcar ante el Villarreal, al jugador más contundente de LaLiga.
El inglés es un mediocampista que golpea como un delantero. Un jugador que domina los fundamentos de un mediapunta y un ariete.
Un nueve y medio. Con el de ayer son ya 17 goles y 5 asistencias en 20 partidos esta temporada. El inglés se ha convertido en el jugador más demoledor del campeonato, a pesar de ser más un futbolista de apariciones fulgurantes que de partidos. La situación en la clasificación obliga al Barça sobre todo a centrarse en sí mismo. Todo empieza por mirarse en el espejo.