Montilivi pide un último baile a un año de película
El Girona espera brindar una alegría a su afición contra el Alavés en el último partido del año en casa. Las bajas de Yangel y Stuani, sumadas a la duda de Tsygankov, podrían impulsar a Pablo Torre al once titular
La semana ha sido perfecta. Ver al Girona en lo alto de la clasificación después de salir victorioso en el campo del Barça (2-4) ha situado al equipo en una nueva dimensión. Todo son elogios y buenas palabras para el equipo de moda de LaLiga y una de las sensaciones de Europa que, después del triunfo en Montjuïc, se sacó definitivamente la careta. Ya hace semanas que el discurso ha cambiado, y Europa es ahora el gran reto del equipo. Y si es Champions, mejor. Aunque sus jugadores se empecinen en llevarle la contraria, Míchel mantiene que el título de Liga no es el objetivo. Seguramente. O, vete a saber, quizás es una estrategia para intentar mantener al equipo lejos de los focos y a la vez espolearlos para continuar en este estado de excelencia. No tiene que ser fácil. Esta noche lo comprobaremos contra el Alavés en un partido en que el Girona, aunque no quiera, parte como favorito. Será el último partido en Montilivi de un 2023 de ensueño para la afición.
UN GRAN INTERROGANTE Con Yangel fuera de combate desde hace días, Míchel tampoco podrá contar con Stuani, sancionado, además de la incógnita de Tsygankov, con molestias en la pierna. La duda del ucraniano complica más de la cuenta el panorama a Míchel en el momento de confeccionar el once titular. Contra el Barça, Iván Martín dejó la mediapunta para atrasar su posición y ocupar el vacío de Yangel. Esto hizo que Couto entrara por la banda derecha y Tsygankov pasara al centro. Si el ucraniano no puede jugar, habrá que ver como lo resuelve Míchel. Una posibilidad muy factible es situar a Pablo Torre en la mediapunta y mantener Iván Martín en el centro del campo y Couto en la derecha.
Por otra parte, Luis García Plaza llega a Montilivi con un agujero en el eje de la defensa a raíz de la baja por lesión de Sedlar y por sanción de Abqar. El gran peligro es Omorodion, mortífero en las transiciones.