El Girona enamora, convence y se escapa
Tiene el Girona dos cosas que ya lo convierten como uno de los grandes de la Liga. Por un lado, los de Míchel, jueguen contra quien jueguen, lo hacen de la misma forma. Es decir, que tiene un esquema definido y cada futbolista sabe lo que tiene que hacer en cada momento. A todo eso, tiene, como los más grandes, una efectividad inusual: 41 goles en tan solo 17 partidos solo está al alcance de los mejores. Es más, solo el Madrid, con tres goles menos, le hace la competencia en este apartado.
Pues sí, con un presupuesto que no alcanza los 60 millones y con un estadio con una capacidad máxima de 13.500 aficionados, está a 2 puntos del Madrid, a 9 del Barça, a 12 del quinto clasificado, que es el Athletic Club, o a 17 del Betis. Espectacular. No hay mejor manera de definir esta proeza.
El Girona sabe como nadie aprovecharse de buena parte de la estructura del grupo del Manchester City, que tiene trece equipos repartidos por el mundo. Saben también los técnicos utilizar una base con infinidad de datos y estadísticas para sacar el máximo rendimiento de cada uno de sus futbolistas. Y tiene, por encima de todo, un entrenador modesto, que prepara como nadie los partidos y que saca lo que no está escrito de cada uno de sus futbolistas. A todo eso, cuando tiene alguna duda, descuelga el teléfono y llama a Pep Guardiola. Pues sí, lo que Pep hacía con Cruyff, ahora Míchel lo hace con Guardiola.
En fin, que este equipo que preside Pere, el hermano de Pep, y que se aprovecha de la estructura del último campeón de la Champions y la Premier, está enamorando y convenciendo a todos los buenos aficionados al fútbol. Y no solo eso. A falta de dos jornadas para acabar la primera vuelta, le saca nueve puntos al Barça y lleva todos los números para proclamarse campeón de invierno. Una locura.
A falta de dos jornadas para acabar la primera vuelta, lleva todos los números para proclamarse campeón de invierno