Laporta y Xavi, una pareja feliz
El entrenador del Barça recuperó ayer la sonrisa durante la rueda de prensa previa al partido de esta tarde contra el Almería. Está bien que así lo haga y que intente, en la medida de lo posible, disfrutar de su cargo. No lo tendrá fácil, pero Xavi volvió a demostrar que es persona generosa dando un primer paso para distender el ambiente de estas últimas semanas. Evitó entrar en polémicas innecesarias que no le llevan a ninguna parte y afrontó las preguntas de los periodistas con serenidad, humor y ese sentido común que le caracterizaba.
Xavi debe situarse por encima del entorno. Es uno de los grandes de la historia del Barça. Además, no creo que ningún culé desee que le vayan mal las cosas y si tiene detectado a alguno, debería borrarlo de su disco duro. Por su parte, el presidente Laporta también tiene un mal pronto que le aparece de vez en cuando. Eso sí, olvida rápido y más cuando le acercan un micrófono. En su discurso de Navidad ante la prensa, minutos después de la intervención de Xavi, destacó que el club está mejor que cuando llegaron, que acepta la crítica y que coincide con el diagnóstico de su entrenador sobre los problemas del equipo. No recuerdo una relación tan próxima y amigable entre un presidente y su entrenador. Xavi dijo que son una piña y Laporta no deja de repetir que pase lo que pase seguirá siendo nuestro entrenador. Son una pareja feliz. Pues eso, que si el amor declarado públicamente dura muchos años, será buena señal para el Barça.
En fin, que llega la Navidad. Son tiempos de paz y concordia y el mejor regalo posible es que esta tarde el Barça logre vencer al último de la Liga. Una victoria que debe marcar el inicio de una remontada en la clasificación y una mejora en el juego. Las dos son obligadas para cosechar éxitos. Jugando como hasta
ahora es ponérselo demasiado fácil a los rivales.