El City, a cerrar el círculo
Matheus Nunes, Mateo Kovacic y Bernardo Silva encarrilaron un plácido triunfo para llevar al equipo inglés a la final, donde el Fluminense brasileño de Marcelo ya espera a los de Pep Guardiola en el partido que decidirá el título
Manchester City cumpió los pronósticos y ya está en la final del Mundial de Clubes. El Urawa Reds japonés no fue rival para los de Guardiola, que tuvieron fortuna para abrir la lata pero que jugaron a placer una vez el marcador se puso a su favor, pese a jugar sin Haaland y De Bruyne, dos hombres clave en el esquema de Pep que siguen con la recuperación de sus problemas físicos.
Sin el noruego ni Julián Álvarez sobre el césped, Pep optó por situar a Phil Foden como falso ‘9’ para trabinación
SIN HAALAND, PEP OPTÓ POR SITUAR A FODEN DE FALSO ‘9’ Y UTILIZAR A NUNES COMO LLEGADOR EN OTRA LECCIÓN TÁCTICA
tar de encontrar situaciones de peligro en espacios reducidos, acompañado de la movilidad de Bernardo Silva y especialmente con las llegadas de Matheus Nunes, actuando como el centrocampista con más libertad y siendo clave en los planes tácticos del entrenador citizen.
Con todos los jugadores, a excepción de Ederson, en el campo del Urawa Reds, al City le costaba encontrar situaciones de remate dentro del área, convirtiendo los remates lejanos en su principal arma. Rodri, Foden o Matheus Nunes lo intentaron desde las inmediaciones del área pero se toparon con un gran Nishikawa.
FORTUNA CITIZEN Cuando todo parecía encaminado a un partido sin goles al descanso, apareció Matheus Nunes para desequilibrar el encuentro. Una conducción marca de la casa del portugués, comEl incluida con su compatriota Bernardo Silva, terminó en un centro raso del primero que, con fortuna para los citizens, el noruego Hoibraaten se introdujo en su propia portería.
El gol fue un jarro de agua fría para las aspiraciones del equipo japonés, que hasta el momento había aguantado estoícamente las acode metidas de un rival muy superior. Ya en la segunda parte, Kyle Walker se hizo presente con una gran jugada individual para servir, con una delicatessen de exterior, el segundo gol del City a Mateo Kovacic. El croata no falló en el mano a mano y encarriló la victoria de los de Guardiola, que amplió su renta unos minutos más tarde con otro gol de
Bernardo Silva. El partido pintaba a goleada, pero ni Matheus Nunes ni Grealish ni Julián Álvarez fueron capaces de anotar con todo a favor.
Ahora el City tendrá que enfrentarse en la final a un rival más duro, el Fluminense de Marcelo, un último paso para cerrar el círculo y lograr su quinto título este año.