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Los nuevos líderes que sacuden Europa

Las grandes ligas continenta­les rejuvenece­n sus banquilllo­s con técnicos sobradamen­te preparados para el cargo

- ÀLEX CALAFF

Cada generación tiene a su gran hornada de entrenador­es. Poco a poco, la de los Pep Guardiola, José Mourinho, Carlo Ancelotti, Jürgen Klopp o Diego Pablo Simeone, entre muchos otros, va llegando a su fin. El tiempo es imparable y cíclico, y ya son otros los que empiezan a brillar en los banquillos de las grandes ligas de Europa.

Parece que el fútbol está en buenas manos. Varios son los técnicos que destacan con equipos menos potentes que los que dirigen los protagonis­tas mencionado­s, y están asomando la cabeza en la élite a base de buenos resultados y, sobre todo, con un estilo identitari­o y fiel.

Estos son los casos de Francesco Farioli, entrenador del único equipo que le sigue el ritmo al PSG en Francia, el Niza. Thiago Motta, la sorpresa del Calcio con su Bolonia. Xabi Alonso, el único capaz de atar en corto al Bayern de Múnich en la Bundesliga con su vistoso Bayer Leverkusen. Sebastian Hoeness, arquitecto de un Stuttgart que sueña con la Champions. Y claro está, Míchel, el entrenador de moda en España que ha llevado al Girona a la cima de LaLiga dando una lección a Barça, Madrid y Atlético.

MÍCHEL LIDERA EN ESPAÑA Un madrileño que habla catalán ha enamorado a toda LaLiga, y a gran parte de Europa. El Girona de Míchel tiene el guapo subido, gusta a todo el mundo. Y no es para menos. Con un futbol propositiv­o, vistoso y que otorga al balón el protagonis­mo que merece, busca marcar más goles que el rival siempre, y eso es una gran noticia. Por eso, ha roto todo los esquemas en una competició­n dominada por Barça y Real Madrid. Segundos en la tabla, empatados a puntos con el Real Madrid (45), el sueño de ganar la competició­n ante tres monstruos como los culés, los blancos y el Atlético de Madrid está más vivo que nunca. Una historia de amor que puede tener el final más feliz posible, y que cada día toma más fuerza por la manera en que se ha construido.

MÍCHEL HA LOGRADO QUE EL GIRONA SEA LA ENVIDIA DEL FÚTBOL ESPAÑOL, POR SU APUESTA EN FIRME POR EL TALENTO

DESPUÉS DE PASAR POR EL FILIAL DE LA REAL SOCIEDAD, XABI ALONSO SORPRENDE CON SU LEVERKUSEN A TODA LA BUNDESLIGA

Míchel consigue que cada jugador saque el mejor rendimient­o posible porque es experto en generar situacione­s que potencian las cualidades de sus jugadores. Ejemplo de ello son los roles que otorga a Eric García, Miguel Gutierrez, Yan Couto, Aleix García o Tsygankov. Cada futbolista tiene un ‘traje’ hecho a medida que dificilmen­te les puede favorecer más. Y eso se traduce en las estadístic­as. 14 victorias de 18 posibles y el premio de ser el equipo más goleador del torneo con 42 tantos.

Sin embargo, lo más destacable de Míchel es la manera que tiene de transmitir sus ideas. Más allá de tener enchufados a todos los integrante­s de la plantilla, club y afición confían ciegamente en el madrileño. ¿Y hay algo más importante que la confianza? Pues eso.

El Girona juega cada partido como si fuera el último, como un amor de verano que sabe que, a finales de agosto, no se volverán a ver nunca más. Disfrutan del proceso, lo viven con intensidad, y los resultados mantienen viva una llama que aún busca pretendien­tes para apagarla. ¿Conseguirá­n mantener el ritmo? Solo el tiempo tiene la respuesta.

FARIOLI, CONTRA EL PSG La Ligue 1 vive en un ‘déjà vu’ constante. Cada año se presenta un aspirante para arrebatarl­e el dominio de Francia al PSG. En los últimos once años solo dos conjuntos han logrado ‘noquear’ al cuadro parisino: el Mónaco (2016/17) y el Lille (2021/22). Esta temporada, este aspirante es el Niza de Francesco Farioli. El equipo de la Costa Azul se encuentra a cinco puntos de la ‘megacreaci­ón’ de Al-Khelaïfi. Hasta la fecha son los únicos que se mantienen a la estela del PSG, y el ‘plan’ para dar un vo

EL EXAZULGRAN­A THIAGO MOTTA HA TRANSFORMA­DO AL BOLONIA, QUE PELEA POR METERSE EN LA PRÓXIMA CHAMPIONS

lantazo en la competició­n gala se sostiene en la defensa.

Farioli ha confeccion­ado una ‘pareja de baile’ prácticame­nte ideal con Dante y Todibo. Mezclan experienci­a y juventud, tranquilid­ad e ímpetu. Se complement­an muy bien. Con Bulka bajo palos, que por fin ha encontrado un ecosistema donde ser importante (ha conseguido mandar al banquillo al mítico portero Sirigu), Farioli presume de dirigir al equipo menos goleado de la Ligue 1. Nueve goles en contra en diecisiete partidos.

Que el Niza sea un equipo fuerte en defensa no significa que no sea rico en otros aspectos del juego, y Farioli tiene la capacidad de plantear los partidos de formas muy distintas. Cuando busca una salida de balón limpia, trata de atraer rivales para encontrar al hombre libre, ya sea por fuera (con el lateral) o por dentro, donde acumula jugadores con buen pie como Thuram o Sanson. Si juega en largo, allí cobran importanci­a Moffi, Laborde y Diop para castigar las debilidade­s del rival en transición.

El Niza presiona, va a por el partido, y no se esconde. La diferencia con el PSG es más que salvable, y el calendario puede jugar a favor de los de Farioli, que a diferencia de los parisinos, podrán centrar todos sus esfuerzos en el campeonato doméstico. Por el momento, queda mucha Ligue 1 y en Niza siguen teniendo licencia para soñar en grande.

MOTTA Y SU BOLONIA El Bolonia solo ha tenido una oportunida­d de estar en la Champions en toda su historia, pero no llegó a la ronda final. Fue en la temporada 1964/65. Sin embargo, en la Emilia-Romagna empiezan a soñar tímidament­e con escuchar el reconocido himno de la competició­n reina la temporada que viene. Y si alguien tiene que entonar el ‘mea culpa’, en el mejor sentido de la palabra, es Thiago Motta. El exfutbolis­ta del Barça ha logrado algo muy complicado: ‘colarse’ con autoridad entre los cinco peces gordos del Calcio. Instalados en la cuarta plaza con 31 puntos, por delante del vigente campeón, el Nápoles, pelearán con el cuchillo entre los dientes para mantener el cuarto puesto que otorga billete a Champions. La temporada pasada ya fue todo un éxito. Novenos con 54 puntos, una posición más que buena consideran­do que asumió el cargo en la jornada 7, relevando a Mihajlovic . Pero la buena mano de Motta se vio durante el pasado mercado de fichajes, donde piezas importante­s abandonaro­n el equipo. Buscó potenciar a los destacados que se quedaron, como Orsolini, Zirkzee, Ferguson o Lucumí, trayendo a piezas que han ayudado a compensar la marcha de calidad, como Beukema, Freuler o Saelemaeke­rs, entre otros.

La clave la desveló el propio Motta: “La satisfacci­ón no es ver la clasificac­ión, pero sí ver al equipo que juega muy bien al fútbol”. Dar mucho valor al cómo se consiguen los resultados, y no a los resultados como tal. Y en eso ha incidido mucho, dotando al club de una identidad carente, y construyen­do una familia que sabe muy bien a lo que juega. El Bolonia es un equipo físico, sólido y eficaz, por eso son los terceros menos goleados de la Serie A (12), pero que no le temen al balón. Todos los jugadores tienen claro el entramado de pases y ninguno se esconde cuando tiene que pedir el balón. Minimizan errores y castigan los del rival. Por el momento, tan solo Milan y Fiorentina pueden sacar pecho de haber derrotado a los de Motta.

EL LEVERKUSEN DE ALONSO Aunque cada vez se le da más crédito a Xabi Alonso, no recibe todo el reconocimi­ento que merece por su excelente trabajo al mando del Bayer Leverkusen. Tomó las riendas del equipo en noviembre de 2022, en puestos de descenso, y poco a poco ha ido moldeando al equipo hasta tal punto que todo lleva su sello, incluso en lo que no sucede directamen­te sobre el verde.

El Bayer Leverkusen busca dominar los encuentros, someter al rival, ahogarlo en su área. Se asocian constantem­ente, siempre con una intención, todos los pases tienen sentido. Y todos tienen la confianza necesaria para presionar muy arriba y arriesgar en los envíos. Sin embargo, lo más interesant­e de Xabi Alonso es la facilidad que tiene para diseñar situacione­s que potencien a sus jugadores. Saca lo mejor de los futbolista­s de banda, como Alejandro Grimaldo y Jeremie Frimpong. Pero no eclipsa a los de dentro, donde se encuentra su estrella que más brilla, el ‘mago’ Florian Wirtz, o su gran goleador, Victor Boniface. También es muy interesant­e la manera en la que logra tener enchufados a los menos habituales, que están marcando diferencia­s cuando juegan.

Líderes en la Bundesliga con 42 puntos (cuatro más que los de Tuchel), también son el equipo menos goleado del torneo (12) y el segundo más goleador (46). El destino, más caprichoso que nunca, ha querido que el dolor de cabeza más grande del Bayern de Múnich, que no pierde una liga desde la temporada 2011/12, se lo esté provocando el conjunto de las ‘aspirinas’. Y todo ello, jugando al fútbol de una manera impecable. En Alemania, muy pocos son los que no quieren que el equipo de Xabi Alonso termine el curso en la cima.

FARIOLI HA CIMENTADO UNA MURALLA EN LA COSTA AZUL, SIENDO EL NIZA EL EQUIPO MENOS GOLEADO DE TODA LA LIGUE 1

HOENESS, EL ARQUITECTO Actualment­e, recibir un elogio de Xabi Alonso debe de ser de lo más gratifican­te que le puede suceder a un entrenador. Eso decía sobre el técnico del Stuttgart antes de enfrentars­e a él: “Me gusta su forma de jugar. Es uno de los mejores equipos de la liga. Hay algunos paralelism­os con nuestro estilo. Es bonito que haya equipos en la Bundesliga que jueguen así”. El equipo de Hoeness tiene consignas muy claras: mover al rival de lado a lado para crear espacios. ¿Cómo? Juntando pases, abriendo el juego, tendiendo trampas para que adelante sus líneas y otorgando mucha amplitud y profundida­d a sus extremos. Atacan los espacios con mucha fe y generan movimiento­s de ruptura de manera constante.

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