Los errores condenan al Barça a jugar finales cada semana
El presidente del Barça, Joan Laporta, recalcó en este inicio de temporada que el equipo debía aspirar a ser hegemónico en la Liga antes de dar el paso definitivo a Europa. Llegados al ecuador del campeonato, los blaugranas comienzan a andar por el precipicio. No hay nada definitivo porque queda mucho, pero los errores cometidos en una fase de crisis de juego comienzan a pesar mucho. El Barça inicia esta jornada a diez puntos del liderato y obligados a no fallar. Y esa ansiedad comienza a darse semana a semana con la presión que conlleva. Los de Xavi llevan ya mucho tiempo jugándosela en finales y lo han ido sacando como pueden, pero un error más puede acabar de encenderlo todo. Los profesionales deberían saber gestionar este tipo de situaciones, pero ahora ya no es nada fácil. Solo queda ganar y ganar y evitar mirar hacia arriba.
A estas alturas, parece que solo el sorprendente Girona le está siguiendo el ritmo al Madrid. Aquí nadie ha ganado nada y el trabajo de Xavi seguro que pasa por concienciar a sus futbolistas de que la remontada es posible. Los blaugranas ya levantaron el vuelo el curso pasado a partir del mes de enero y nadie pudo seguir su estela. Y hay el convencimiento de que algún mal momento van a tener los de arriba en una temporada tan cargada de partidos. El Barça puede tener su oportunidad siempre que no falle más. Esa es la única premisa para soñar con algo importante en la Liga. El fútbol es un estado de ánimo y el Barça debe aferrarse a que, quizás, lo peor ya ha pasado. Hoy la ilusión pasa por el debut de un joven brasileño que está destinado a triunfar de blaugrana. Vitor Roque no ha venido a ganar nada, pero sí que puede influir en variar este ambiente decaído que tanto daño está haciendo al proyecto.
Cualquier tropiezo en la Liga podría casi sentenciar el campeonato. Queda mucho, pero la tensión puede jugar una mala pasada