Sport

Nasser, reivindica­ción con vistas al futuro

Al-Attiyah quiere hacer historia en el Dakar con su tercer triunfo consecutiv­o y con el cuarto fabricante diferente

- JOSEP VIAPLANA

El estrés no ha hecho nada más que empezar en Arabia Saudita. El prólogo, una especial de 29 kilómetros en las proximidad­es de Al Ula, será el aperitivo de un Dakar muy exigente, con casi cinco mil kilómetros por delante. Nasser Al-Attiyah, que ha ganado ya la prueba en cinco ocasiones y en otras tantas ha sido segundo, arranca la competició­n siendo el protagonis­ta de los días previos.

SUPERSTAR Tiene trato de estrella porque es el vigente campeón con una trayectori­a intachable en el Dakar, un héroe nacional en Qatar y también porque acaba de protagoniz­ar el trasvase del año después de fichar por Prodrive después de siete años en Toyota. “Estoy encantado de formar parte de un nuevo equipo, de abordar un nuevo reto y ello me aporta una nueva motivación en mi búsqueda de una nueva victoria”, señala. Al catarí ya le gusta este nuevo rol. De hecho, lo reivindica. Ha puesto la sal y la pimienta a este inicio del Dakar con sus declaracio­nes poco amistosas hacia la escuadra Audi, asegurando en la previa que “después de tres días ya no quedará ninguno en liza”.

El pique con Sainz o Peterhanse­l viene de lejos. A Nasser Al-Attiyah no le gusta que no se le reconozca por méritos deportivos y verse siempre en segundo plano de grandes nombres como el de Carlos Sainz, Stéphane Peterhanse­l o Sebastién Loeb. Con el apoyo incondicio­nal de Qatar y Red Bull, le ha llegado a los 53 años la gran ocasión para hacerse ver. Corre su vigésimo Dakar, prueba que ha ganado con tres coches distintos, pero la atención se centrará en qué es capaz de hacer en igualdad de condicione­s con Loeb y después de firmar un suculento contrato de tres años con Dacia (Prodrive) en 2025. Enamorado de la finca que tiene en Castellfol­lit del Boix, en Manresa, le gustan los retos y el del 2024 es mayúsculo. Trabaja para ganar con un cuarto coche diferente después de hacerlo en 2011 con Volkswagen, en 2015 con Mini y en 2019, 2022 y 2023 con Toyota. Hoy parte con un Hunter, el coche con el que Loeb ha sido segundo en las dos últimas ediciones. Al-Attiyah quiere ser el primero en llevarlo como ganador a la meta. El sexto Dakar sería el tercer triunfo consecutiv­o, igualando a Ari Vatanen y Pierre Lartigue. El qatarí afrontará en verano su séptima olimpiada, con la ilusión de ganar una segunda medalla en tiro skeet durante los Juegos de París, tras el bronce conseguido en Londres 2012.

El duelo entre Prodrive y Audi promete y el vigente campeón lo calienta sin miramiento­s

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// ASO Al-Attiyah, antes de la salida del Dakar 2024
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