El Girona se da el lujo de soñar también en Copa
El conjunto catalán superó a un Elche muy atrevido que acumuló hasta 17 disparos durante el partido y que dejó en evidencia su falta de acierto. La pizarra en el balón parado y la verticalidad al contraataque fueron las principales armas de los de Míchel
La racha del Girona no parece tener final, tampoco en Copa del Rey. El equipo de Míchel venció al Elche sufriendo más de lo esperado en un partido vibrante, con dos equipos que buscaron la portería rival en todo momento y con un sinfín de ocasiones en las que el acierto terminó decantando la balanza a favor del equipo catalán.
Míchel aprovechó el encuentro para rotar y dar oportunidad a jugadores como Jhon Solís, Portu o Stuani. Ambos conjuntos salieron al Martínez Valero con ganas de ser protagonistas, buscando tener el balón y siendo muy verticales hacia la portería rival. Desde los primeros instantes de partido los disparos no dejaron de llover sobre las porterías de San Román y Juan Carlos, que aún no eran conscientes del trabajo que tendrían durante los 90 minutos.
A pesar del arranque fulgurante del Elche, el Girona tomó la manija del partido a los pocos minutos y tuvo sus primeras ocasiones en las botas de Miguel Gutiérrez y Stuani. La mala noticia para los visitantes, sin embargo, llegaría con la lesión de Eric Garcia cuando solo había transcurrido media hora de partido. El sustituto del central fue Daley Blind, que a los siete minutos de encampo trar al campo cambió el signo del partido. Una jugada ensayada en un córner fue cabeceada por Jhon Solís en el primer palo y Blind, que había aprovechado el movimiento de arrastre de sus compañeros, cabeceó a placer en el segundo palo para abrir las puertas de la victoria a los de Míchel.
Hasta después de algo malo como una lesión todo parece salirle bien al Girona, que tras el gol dio un paso atrás y dejó que su rival empezara a crecerse, plantándose con facilidad en el campo de los visitantes. El Elche ofreció en la recta final de primera parte y, especialmente, durante el inicio de la segunda, un gran fútbol a su público. Valientes con balón, los de Beccaccece gozaron de muchas oportunidades, algunas de ellas muy claras, para conseguir el empate, pero les faltó acierto en la finalización. En total fueron 17 remates de los locales por 9 de los visitantes, casi un milagro que no hubiera más goles en el partido.
A LA CONTRAEl empate parecía estar mucho más cerca que el segundo del Girona, que intentaba aprovechar los contraataques a abierto. Precisamente en una de esas ofensivas Valery tuvo una gran oportunidad, en un aviso de lo que vendría más tarde. Con el equipo franjiverde acumulando cada vez más hombres en campo rival, Portu aprovechó para dirigir una contra y servirle el gol en bandeja a Yan Couto, que con un rápido movimiento para driblar y un disparo cruzado daba oxígeno a un equipo que, hasta ese momento, había sufrido más de la cuenta. Colíder en LaLiga y en octavos de final de la Copa del Rey, el sueño del Girona parece no tener fin. La temporada es cada vez más histórica y, como advirtió Míchel en sala de prensa, “la Copa es un camino más corto para llegar a un título”. Con la victoria como costumbre, la ilusión en el equipo catalán está por las nubes.
BLIND ENTRÓ A LA MEDIA HORA DE JUEGO POR LA LESIÓN DE ERIC GARCIA Y ABRIÓ EL MARCADOR GRACIAS AL BALÓN PARADO
COLÍDER EN LIGA Y EN OCTAVOS DE FINAL DE COPA, LA RACHA DEL GIRONA DE MÍCHEL PARECE NO TENER FINAL A LA VISTA