Luis Milla da carbón al Espanyol
Los de Luis Miguel Ramis ofrecieron una buena versión y tuvieron ocasiones como para llevarse la eliminatoria, pero no estuvieron acertados de cara a puerta. La magia de Greenwood y la pegada azulona fueron clave para llevarse el billete
Lo luchó como pudo, cuánto pudo y con casi su once titular, pero el Espanyol se queda fuera de la Copa del Rey a las primeras de cambio. Un solitario tanto de Luis Milla en el tramo final de un partido tremendamente igualado fue suficiente para el Getafe. Los blanquiazules tuvieron sus ocasiones, sobre todo en el primer tiempo, pero también las tuvo el cuadro azulón, que tuvo más pegada. Los de Ramis, que tenían ilusión en esta Copa, ya pueden centrarse solo en el objetivo de subir a Primera.
Al Getafe le cuesta más ser un equipo propositivo que reactivo, así que al Espanyol no le tembló el pulso cederle el balón al conjunto azulón y esperar más atrás en la primera mitad. La receta le salió bien. Los de Bordalás quisieron ser algo que no son, demasiado planos, y apenas supieron inquietar, algo que el cuadro de Ramis aprovechó para apuntarse las primeras acciones de peligro del partido a la contra. Las dos más claras de una primera media hora sin historia, de hecho, son del Espanyol. La primera fue de Braithwaite, que tras sentar a Soria, vio cómo Gastón Álvarez le arrebataba el 1-0. Y la segunda, de Jofre Carreras, el que más peligro llevó para los periquitos en el primer tiempo.
MÁS GREENWOOOD Andaba cómodo el Espanyol ante un Getafe algo desdibujado, pero el club azulón cambió el chip justo antes del descanso. Empezó a ver más espacios, se asentó en campo rival, fue más vertical y, capitaneado por Greenwood, inició su asedio a Joan García, hoy portero del Espanyol. El inglés tuvo la primera con un mano a mano claro y, pocos minutos después, Maksimovic cabeceó fuera un centro de Diego Rico. El cuadro blanquiazul solo pudo contestar con un disparo de Pol Lozano que repelió la zaga. Todo igualado y con poco ritmo.
En la reanudación, el Getafe volvió a inclinar algo más la balanza. Otra vez Greenwood haciendo de las suyas. Verticalizó el inglés y con él un equipo azulón que dispuso de un par de intentonas para abrir la lata. Sin embargo, todo lo que parecía llevar a un partido más abierto y con intercambio de golpes derivó en, otra vez, un mar de calma. Mucho centrocampismo y un Espanyol que volvió a equilibrarlo todo a base de piernas y fuerza física. Los cambios le dieron algo de aire a los equipos en el tramo final de partido, aunque el que iba a dinamitarlo todo iba a ser un inesperado: Luis Milla. El centrocampista aprovechó un gran pase de Ünal para silenciar el Stage Front Stadium. Con el gol, el Getafe de siempre. Se encerraron los de Bordalás y ya no hubo historia. La Copa se acaba en Cornellà.
BRAITHWAITE PUDO CAMBIAR EL PARTIDO DE CONVERTIR LA QUE TUVO EN EL PRIMER TIEMPO, PERO GASTÓN LE NEGÓ EL TANTO