Etapa infernal para Sainz y Loeb
Carlos Sainz sufrió tres pinchazos en una estresante jornada, pero su rival Loeb tampoco se libró de problemas. A dos días del final, la diferencia entre ambos es de 13 minutos
Carlos Sainz y Sébastien Loeb vivieron un ‘infierno’ en la décima etapa del Dakar. A falta de solo dos días para que termine la carrera, el pulso que protagonizan las dos viejas estrellas del WRC está deparando momentos de máxima intensidad. El piloto madrileño, que ayer cedió siete minutos con el francés tras sufrir tres pinchazos, logró sobrevivir a una durísima especial y tendrá que gestionar sus trece minutos de ventaja en la general, en un apasionante desenlace del rally.
PÁNICO EN BRX El día comenzó con susto mayúsculo para Loeb y su equipo. El Hunter del nueve veces campeón mundial de rallies se averió en el tramo de enlace, cuando iba camino de la especial. Cundió el pánico en BRX, teniendo en cuenta que el martes el pentacampeón Nasser Al-Attiyah se marchó a casa maldiciendo el coche de Prodrive, después de romper motor por segundo día consecutivo. Con todo, Loeb pudo solventar sus problemas y llegó justo a tiempo a la salida. Poco después, el GPS de Sainz, que arrancó segundo, dejó de funcionar y sus tiempos no aparecían en la pantalla. También se solucionó la incidencia y Sainz empezó a distaciar a Loeb. Pero cuando la carrera llegó a su ecuador y se adentró en un terreno pedregoso, el madrileño encadenó hasta tres pinchazos que le forzaron a detenerse en el km. 248 y permitieron a su rival reducir las diferencias de 20:30 a solo 4 minutos en la clasificación virtual. Parecía que el sueño del cuarto Dakar comenzaba a esfumarse para Carlos.
Audi ‘sacrificó’ a Ekström, que se paró a ayudar a Sainz y se quedó sin ruedas de repuesto para dárselas a su compañero de es
“HABÍA MUCHAS PIEDRAS. YENDO DESPACIO, PINCHABAS Y SI IBAS RÁPIDO, TAMBIÉN. NO SABÍA QUE HACER”, EXPLICÓ SAINZ
cuadra, que aún puede recurrir a otro ‘gregario’ de lujo Stephane Peterhansel de cara a la decisiva y temible undécima etapa. En el km.300 era Loeb el que tenía que bajarse del coche por dos pinchazos. Además, el galo tuvo problemas con el gato hidráulico y se dejó quince minutos. Se reajustó la clasificación y Sainz recuperó parte del terreno perdido para llegar a meta con solo 7 minutos de retraso y conservando el liderato. Aunque viendo la especial de locura que le tocó salvar,
BRABEC DEJÓ EL RALLY PRÁCTICAMENTE SENTENCIADO EN MOTOS, PERO TENDRÁ QUE ABRIR PISTA EN LA ETAPA MÁS TEMIBLE
está por ver si sus trece minutos de ventaja serán suficientes para contener a un Loeb que busca el Touareg después de ser segundo en el podio en las dos últimas ediciones.
“Ha sido una etapa de muchísimas piedras, mucho más de lo que esperábamos. Hemos adelantado a Loeb y yo iba despacio, sin tomar ningún tipo de riesgo, y aun así hemos pinchado tres veces”, resumió Sainz, que agradeció la labor de equipo en Audi: “Hemos tenido que esperar a Ekstrom a que nos diese las ruedas. Esperaba perder más tiempo porque ha habido un momento que íbamos cediendo como 16 minutos con Loeb, pero luego él también ha pinchado”, añadió el madrileño, que acabó estresado: “Es que no sabes qué hacer... Yendo despacio, pinchas y si vas rápido, pinchas igual...”, decía a su llegada al vivac. “Imagínate ir sin ruedas y sufrir un pinchazo más, hemos estado parados intentando reparar, pero, imposible. Menos mal que ha venido Mattias y al final de la etapa, hemos ido bien, atacando, a pesar de que había bastante polvo”, cerró.
La victoria de etapa fue para otro francés , Guerlain Chicherit, que hoy abrirá pista. Loeb y Sainz se librarán de hacerlo en una jornada clave y que dictará sentencia.
TRIPLETE DE HONDA En motos, Ricky Brabec (Honda) protagonizó una jornada redonda, con victoria de etapa y más ventaja en la general sobre su directo rival, Ross Branch (Hero). Pero no todo salió según sus planes. El piloto californiano bajó el ritmo en el último tramo para evitar abrir pista en la penúltima etapa. Pero su estrategia falló y sus compañeros Cornejo y Van Beveren entraron en meta a 2 y 20 segundos, respectivamente. Brabec, que empieza a soñar con su segundo Touareg, tendrá la baza de las bonificaciones, pero estará solo ante el ‘peligro’ en un el último gran examen del Dakar 2024.