Regreso al triunfo 55 días después
Los de Luis Miguel Ramis sufrieron más de lo debido ante el Villarreal B pero se adjudicaron una victoria vital a nivel moral para pelear por el ascenso directo
Casi dos meses después, el Espanyol volvió a degustar el sabor del triunfo en la Liga Hypermotion. 55 días habían pasado desde que, el pasado 26 de noviembre, el equipo de Luis Miguel Ramis se llevara la victoria en casa ante el Alcorcón (2-0), con goles de Pere Milla y Jofre. Esta vez, ante el Villarreal B, el héroe blanquiazul que rompió la nefasta racha tenía otro apellido: Braithwaite.
El danés fue la punta de lanza del Espanyol desde el inicio del encuentro, acompañado en el ataque de un entregado Pere Milla. Los de Ramis buscaron con ahínco el tanto que abriera la lata desde los primeros instantes, buscando disipar las dudas que se han cernido sobre el equipo en las últimas semanas.
Fue Braithwaite el que abrió el camino hacia el triunfo, definiendo con la pierna izquierda una jugada individual dentro del área. Resolutivo como de costumbre. Solo unos minutos después, el propio delantero fue el encargado de aumentar la renta, a la media hora de juego, transformando un penalti cometido sobre Pere Milla. Todo era alivió y celebración en las gradas y el césped del Stage Front Stadium, pero este Espanyol volvió a mostrarse blando en momentos clave. Solo seis minutos después del segundo gol de Braithwaite, Álex Fores aprovechó un pase de Ontiveros para recortar distancias en el marcador y hacer que los fantasmas volvieran a la afición local. 10 tantos suma ya en la categoría el delantero groguet, sin duda una de las grandes apariciones de la temporada.
A pesar del dominio de los de Ramis, el gol supuso un mazazo moral justo antes del descanso. En la segunda parte los visitantes fueron más valientes buscando el empate, mientras el Espanyol también ansiaba el tanto de la tranquilidad, provocando un intercambio de golpes en el que pudo marcar cualquiera.
Braithwaite completó su ‘hat-trick’, pero el tanto fue anulado por fuera de juego claro y los locales terminaron el partido embotellados en su área, achicando balones ante el empuje del filial del Villarreal. Fueron seis largos minutos de descuento, pero el resultado no varió, y el Espanyol logra romper su mala racha y volver al triunfo 55 días después. A tiempo para pelear por todo.
EL GOL VISITANTE DESPERTÓ VIEJOS FANTASMAS EN EL ESPANYOL, QUE TERMINÓ SUFRIENDO HASTA LA RECTA FINAL