El banquillo condiciona la renovación de Mariona
La figura del entrenador tiene que ser clave en la confección de la plantilla para los próximos años, tanto en lo que refiere a renovaciones como a nuevos fichajes
Mariona Caldentey vive su mejor momento desde que llegó al Barcelona en 2014, hace ya casi diez años. Más allá de su aportación en el juego del equipo -está en todas partes y no pierde un balón- suma este curso un total de diez goles y cinco asistencias.
La superioridad aplastante que está demostrando el conjunto azulgrana, tanto en juego como en resultados, no se entiende sin su figura y por eso es una de las renovaciones prioritarias, junto con la de Alexia Putellas, para la dirección deportiva, pues su contrato expira el próximo 30 de junio. Según ha podido saber SPORT por fuentes cercanas a la negociación, a pesar de la información publicada por el ‘Diari ARA’ que indica que su renovación está pactada y la firma será inminente, su continuidad está pendiente del futuro del banquillo. Hay buena sintonía entre ambas partes y las negociaciones están en marcha, pero la balear acabará de tomar una decisión cuando conozca quién será el sucesor o la sucesora
LA BALEAR ACABARÁ DE TOMAR UNA DECISIÓN SOBRE SU FUTURO CUANDO CONOZCA QUIÉN SERÁ EL SUCESOR DE GIRÁLDEZ
de Jonatan Giráldez, algo que a día de hoy es todavía una incógnita. De hecho, el relevo en el banquillo es una de las claves para desencallar varias carpetas pendientes y a la vez se quiere dejar cerrado antes del tramo importante de la temporada, para que el foco no salga de lo deportivo y no haya distracciones en el día a día del equipo.
La figura del entrenador tiene que ser clave en la confección de la plantilla para los próximos años, tanto en lo que refiere a renovaciones como a nuevos fichajes. Que el sucesor o sucesora de Giráldez pueda influir en estas decisiones y que las futbolistas sepan quién estará al mando para decidir si quieren seguir o no en este proyecto.