El Parker más personal
El de Chicago crece en la pista cada semana y ya empieza a ser el jugador decisivo que imaginaron el pasado verano Juan Carlos Navarro y Mario Fernández cuando pocos confiaban en su fichaje tras prácticamente dos años sin jugar por culpa de las lesiones
El Barça sorprendió el pasado verano al incorporar a Jabari Parker, un emblema de la NBA en sus primeros años como profesional hasta el punto de ser número 3 del draft en 2015 al que las lesiones habían sacado del escaparate y llevaba prácticamente dos años sin competir.
Desde aquel 7 de agosto en el que se anunció su fichaje han pasado cinco meses y medio, tiempo de sobras para conocer interioridades de un jugador que está empezando a cautivar al barcelonismo y que también se ha ganado el respeto y la admiración del vestuario. Con su prodigioso triple que dio la victoria al Barça en la pista del Lenovo Tenerife (80-83) como último ejemplo de su progresión, llama la atención cómo el pasado verano se pagó de su bolsillo el billete para venir a ‘probar’ a Barcelona. Juan Carlos Navarro y Mario Bruno Fernández tuvieron conocimiento de la disposición del jugador, pero querían comprobar su estado y el de Chicago se plantó en Barcelona. Sorprendió por su gran estado físico a los servicios médicos al tratarse de un jugador que llevaba tanto tiempo apartado y se optó por un contrato con múltiples cláusulas que él aceptó sin rechistar. Desde el primer momento, todos quedaron cautivados por la manera de ser de Parker. Mormón, reservado, silencioso en el vestuario y acompañado siempre por su altavoz (speaker) en el que pone música de todo tipo siempre en inglés, el estadounidense sabe algo de castellano de su época escolar y saluda siempre con un “Buenos días, ¿cómo estáis?” al cuerpo técnico, a Joel Parra, a Abrines, a Willy Hernangómez, a Oriol Paulí, a Nico Laprovittola y a Darío Brizuela. Otra muestra de su personalidad es que no se movió nunca del South Side de Chicago, uno de los barrios más duros de la ‘Ciudad del Viento’ en el que también se crió su padre Sonny, un notable exjugador de la NBA. De hecho, su progenitor fundó y preside la ‘Sonny Parker Youth Foundation’ que ayuda a los jóvenes más desfavorecidos del barrio. Jabari destaca por su cercanía con los jóvenes y es habitual verlo dando consejo no solo a James Nnaji, sino también a jugadores del filial como Kasparas Jakucionis o Dame Sarr y a buen seguro que lo hará con Michael Caicedo cuando regrese tras su lesión, en principio en febrero. Otras dos anécdotas explican muy bien cómo es el tres-cuatro de Illinois (bastante más tres que cuatro). Parker ha llamado por teléfono a jugadores que no estaban teniendo protagonismo como Oriol Paulí para animarlos y para reiterarles que ya les llegará la oportunidad. Y antepone tanto los intereses del club a los personales que acepta eventos que en principio no le atraen por el interés común. El exjugador de la prestigiosa Universidad de Duke necesita protagonismo y se siente cómodo cuando tiene el balón, algo que no sucede siempre en un Barça lleno de referentes. Pese a ello, jamás ha tenido una mala palabra con el cuerpo técnico y valora mucho la paciencia y el trato que ha recibido del staff.
Jabari Parker vive solo en el centro de Barcelona, sin lujos e incluso ha cedido algún regalo que se le ha hecho a la plantilla de parte de los patrocinadores. Se trata de un jugador muy ‘espiritual’ por así decirlo y si a algunos les ha sorprendido
EL ESTADOUNIDENSE SE PAGÓ SU BILLETE PARA VENIR A ‘PROBAR’ AL BARÇA Y VIVE EN EL CENTRO DE BARCELONA SOLO Y SIN LUJOS
TELEFONEA A LOS QUE JUEGAN MENOS, SE DESVIVE POR LOS MÁS JÓVENES Y JAMÁS HA TENIDO UNA MALA PALABRA CON NADIE
que aparezca con gafas de sol en interiores, que sepan que están graduadas. Tiene un estilo muy propio y le encaja todo, desde el chándal del equipo hasta un poncho con el que se le ha visto alguna vez. Al Barça le ha tocado la lotería en un acierto total de los rectores de la sección al apostar por un fichaje que ofrecía muchas dudas y el jugador está muy a gusto en el club y en Barcelona. De hecho, era una de las cosas que le más atraía, venir a Europa y vivir en una ciudad tan cosmopolita.