LA CANTERA SALVA LA CARA DEL BARÇA EN LA CATEDRAL
En un día negro para la temporada del Barça, Xavi volvió a demostrar valentía apostando por los jugadores de la casa, que respondieron en un escenario de máxima presión como es el nuevo San Mamés en unos cuartos de Copa del Rey
El Barça dejó escapar en San Mamés la opción más limpia y sencilla para pelear por un título esta temporada. Tras caer en la final de la Supercopa de España contra el Real Madrid, el torneo del KO era la gran esperanza de una plantilla, que lo tiene muy complicado en LaLiga (lo dijo el propio Xavi) y en una Champions League que hace nueve años que no se conquista. Ante un panorama de tanto pesimismo, sin embargo, el barcelonismo tiene un clavo al que agarrarse con orgullo, y es que la noche en Bilbao ante el Athletic no fue en balde, porque cuando los veteranos no estuvieron a la altura, los más jóvenes fueron la gran esperanza del barcelonismo. Aunque no estuvo muy fino en la acción del primer gol de los ‘leones’, Lamine Yamal fue el jugador que más peligro creó en todo el partido con tres remates a portería y un golazo messiánico que le dio la vuelta al gol inicial de Guruzeta. En la retina quedará ese remate a minutos del final con 2-2 que se marEn chó por encima del larguero y que habría sentenciado la eliminatoria y el pase a semifinales, pero lo que está claro es que si elBarça compitió fue por la magia de Lamine. Un capítulo aparte merece Héctor Fort. El lateral de La Masia fue el elegido con prisas para cubrir el hueco de la banda izquierda con Alejandro Balde lesionado en el minuto 23. El de Les Corts pasó por delante de un Cancelo, que viajó con el equipo pero no pudo participar, algo que abrió las puertas al bueno de Fort. El lateral fue un titán en defensa y en sus incorporaciones en ataque hasta que los gemelos le aguantaron cuando cayó al suelo en la prórroga.
PAU CUBARSÍ Finalmente no fue titular, pero dejó su sello en un día negro para la temporada culé pero brillante para el futuro blaugrana. El central entró en sustitución de Christensen, que volvió a dejar el terreno de juego con unas molestias, y demostró que está preparado para grandes cosas. Su salida de balón es exquisita y su contundencia es impropia de un chaval que acaba de cumplir 17 años. el minuto 105 de la prórroga y tras el mazazo del tercer gol de los vascos, Xavi usó su última bala con marca de la cantera. Con Lewandowski ya en el banquillo y Vitor Roque esperando su oportunidad, el técnico apostó por el delantero de Sant Celoni, que una vez más estuvo a la altura de las expectativas pese a no tener el premio del gol. Guiu estuvo activo y se fabricó un remate con la zurda tras una internada de De Jong que Agirrezabala blocó con solvencia. Ayer se perdió, pero el barcelonismo tiene un motivo de orgullo para levantarse hoy porque la cantera, una vez más, salvó la cara.
LOS ‘NIÑOS DE XAVI’ FUERON LA MEJOR NOTICIA DE UN EQUIPO QUE HA PERDIDO DOS TÍTULOS EN MENOS DE DOS SEMANAS