Luis Enrique encuentra su Anoeta en el PSG
El asturiano reflotó en 2015 su proyecto en el Barça después de caer en Donosti, situación que se asemeja a lo que ha hecho ahora tras la derrota en St James’ Park ante el Newcastle
El FC Barcelona inició en junio de 2014 un nuevo proyecto deportivo con el fichaje de Luis Enrique como nuevo entrenador del primer equipo. La andadura del técnico asturiano no empezó de la mejor manera, y parecía derrumbarse completamente en un enfrentamiento ante la Real Sociedad. Los azulgranas visitaron Anoeta en una situación delicada el 4 de enero de 2015, en la jornada 17 de LaLiga. ‘Lucho’ apostó por dejar en el banquillo a varios pesos pesados del equipo. Gerard Piqué, Dani Alves, Neymar Jr e incluso Leo Messi fueron suplentes en lo que se entendió como un enorme toque de atención a la plantilla. Aunque el Barça acabó perdiendo el encuentro ante el conjunto ‘txuri-urdin’, a partir de ese partido Luis Enrique
CAPRICHOS DEL DESTINO, ‘LUCHO’ VOLVERÁ A VISITAR EL ESTADIO DE LA REAL EN LOS OCTAVOS DE LA CHAMPIONS LEAGUE
supo revertir la situación y finalizó la temporada con un triplete histórico, considerando el partido en Anoeta como un auténtico punto de inflexión. Ahora, en su aún corta etapa en el PSG, parece que el entrenador español también ha encontrado su particular ‘Anoeta’ que le ha permitido convertir al equipo parisino en uno de los más temidos de Europa
EL DESASTRE EN NEWCASTLE El PSG cayó en la segunda jornada de Champions League en el campo del Newcastle en un desastroso partido del equipo francés. ‘Lucho’ apostó por un once titular con 4 delanteros, y la fragilidad defensiva le pasó factura encajando cuatro tantos en St James’ Park. Nada salió bien en el enfrentamiento ante el conjunto inglés. Tras la dura derrota, el PSG quedó en una peligrosa situación para conseguir la clasificación para la siguiente ronda de la Champions League. Pese a eso, St James’ Park está empezando a sonar muy parecido a Anoeta, ya que el técnico asturiano encontró en la derrota ante el Newcastle el punto de inflexión necesario para que su equipo empezara a coger vuelo. El destino, sin embargo, volverá a cruzar los caminos del técnico con el estadio donostiarra en el partido de vuelta de los octavos de la Champions, donde el PSG se mide a la Real Sociedad. Antes, se habrá disputado la ida en el Parque de los Príncipes. El morbo está servido, ya que una eliminación de la máxima competición continental sería fatal para el asturiano.