PRIMERA CRISIS EN MONTJUÏC
El entrenador dijo basta harto de arbitrajes dirigidos, de campañas orquestadas en su contra, de un vestuario que no da el paso adelante que se espera y de sufrir un entorno tanto interno como externo que siempre le ha mirado con desconfianza
Montjuïc vivió la primera crisis y una de las noches más tristes de la historia del Barça. Xavi Hernández, toda una leyenda del club blaugrana, el futbolista con más partidos oficiales de la historia de la entidad (779), anunciaba su adiós a final de temporada, harto de arbitrajes dirigidos, de campañas orquestadas en su contra, de un vestuario que no da el paso adelante que se espera y de sufrir un entorno tanto interno como externo que le ha mirado de reojo y con desconfianza desde el día de su aterrizaje. Xavi se despidió totalmente solo, en rueda de prensa, después de una charla con el presidente, Joan Laporta, que le empujó a anunciar esta decisión. Una decisión que quizá había valorado con anterioridad
LAPORTA BAJÓ AL VESTUARIO PARA DAR SU APOYO A XAVI TRAS UNA REUNIÓN DE URGENCIA DE LA COMISIÓN DEPORTIVA
DE LA CHARLA CON EL PRESIDENTE SALIÓ LA DECISIÓN DE ANUNCIAR QUE EL TÉCNICO NO CONTINUARÍA A FINAL DE TEMPORADA
y que tenía guardada esperando mejor oportunidad, o que fue la solución de urgencia a una situación que puede considerarse límite. Oyendo al técnico en las entrevistas previas a su comparecencia en rueda de prensa, nada hacía pensar un anuncio de este calibre. La situación se empezó a fraguar nada más acabar el partido, a raiz de una reunión de urgencia de la Comisión Deportiva. Una reunión que es habitual tras los partidos, pero que ayer tomó una dimensión diferente. El presidente, Joan Laporta; el vicepresidente del Área Deportiva, Rafa Yuste; el directivo responsable del fútbol formativo, Joan Soler; el adjunto a la presidencia y miembro del área deportiva, Enric Masip; el director deportivo Deco; el coordinador del área de fútbol, Bojan Krkic, y Alejandro Echevarría pasaron a una sala adjunta al palco de Montjuïc para analizar lo sucedido ante el Villarreal. Aunque algunas fuentes apuntan a que hubo voces partidarias de tomar una decisión drástica con el técnico, la Comisión Deportiva optó por dar apoyo a Xavi y el proyecto que lleva liderando desde hace dos años.
Laporta bajó entonces al vestuario para dar ánimos al entrenador y trasladarle la confianza de la directiva. Sea condicionado o por decisión propia, fue entonces cuando se fraguó el anuncio del adiós de Xavi. Una decisión enfocada a destensar el ambiente que se había creado tras caer en la Supercopa de España y la eliminación en los cuartos de final de la Copa del Rey. Una tensión que la derrota de anoche, contra el Villarreal, amenazaba con convertirse en insostenible al dejar la Liga virtualmente también perdida.
Xavi aseguró que tenía tomada la decisión desde hacía días y algunas fuentes apuntan a que la espoleta fue la decepcionante imagen que el equipo dejó en la final de la Supercopa de España ante el Real Madrid.
Tanto el entorno como el propio Laporta habrían frenado que el técnico anunciara entonces sus intenciones. Pero visto el cariz que estaban tomando los acontecimientos, Xavi ha considerado que era el momento de dar el paso. Con este sacrificio, el de Terrassa espera dar tranquilidad al vestuario para que saque lo mejor de sí mismo en la recta final de la temporada, pensando especialmente en una Champions League que se ha convertido en el clavo ardiendo.