TIRAN POR LA BORDA UNA REMONTADA ELECTRIZANTE
Al margen de la escandalosa intervención del VAR, la falta de solidez para controlar el juego y el resultado hizo que se acabara escapando una victoria que el equipo mereció por la capacidad de reacción demostrada cuando el Villarreal se puso 0-2
El Barça habría celebrado anoche una remontada épica de no haber mediado una escandalosa intervención del VAR. Otra más en una temporada para la sospecha. El colegiado del encuentro, José Luis Munuera Montero, señaló penalti por unas claras manos de Santi Comesaña interceptando un centro de Ilkay Gündogan. Su asistente lo tenía clarísimo, como el cuarto árbitro, que así se lo reconoció al propio Xavi... pero Santiago Jaime Latre, desde la sala VOR, no estaba de acuerdo y así se lo hizo ver a su colega. El andaluz revisó la acción en el monitor y después de comentar la acción con el aragonés decidió rectificar su decisión para sorpresa de todos los presentes y todos los aficionados, que veían incrédulos desde sus casas cómo se le birlaba al Barça un penalti que hubiera situado el marcador 4-3 a un minuto para el final.
Pero este nuevo escándalo arbirtral no puede esconder los graves y continuados errores cometidos por el Barça para llevar al traste una remontada electrizante que el conjunto blaugrana selló en nueve minutos. Xavi sacudió el equipo hasta conseguir la reacción, después de que Ilias situara el 0-2 en el marcador, al aprovechar un balón que le regaló Joao Cancelo con un mal control.
El Barça apretó los dientes y creyó en la victoria, dando la vuelta al marcador en nueve minutos de fútbol total, pero dejó con vida al Villarreal y lo acabó pagando muy caro. Como explicó Xavi al acabar el partido, su equipo volvió a carecer de la madurez necesaria para asegurar el resultado y los tres puntos se le acabaron escapando. La acción clave, más allá de ese penalti de libro no señalado, fue la que derivó en el 3-3. Lamine perdió un duelo con Mandi, Pedri no hizo falta a Morales para frenar la contra y Guedes cogió la espalda de Cancelo para batir a Iñaki Peña. “El 3-3 no llega si haces una falta en el centro del campo, como Cuenca la hace para frenar una contra de Lamine poco después”, así de claro se mostró Xavi al analizar los motivos que provocaron la dolorosa derrota contra el Villarreal.
“Es una falta de madurez a la hora de competir que nos está pasando factura”, añadió.
Y no le falta razón. El equipo ha perdido esta temporada ese gen competitivo que le llevó a romper récords de imbatibilidad, cometiendo partido tras partido los mismos errores. Ahí están todos los goles encajados los primeros minutos de partido y los tantos regalados cuando el rival está contra las cuerdas, como anoche. Los errores se convirtieron ya en grotescos después de que el VAR desquiciara a los futbolistas del Barça y el Villarreal lo aprovechó para llevarse los tres puntos en el tiempo añadido.
NADIE SUPO CORTAR CON UNA FALTA TÁCTICA LA CONTRA QUE DERIVÓ EN EL 3-3 Y, EN EL AÑADIDO, LOS ERRORES YA FUERON GROTESCOS