El Barça demostró ayer que es mejor de lo que ha mostrado hasta ahora
Veníamos de una etapa de sombras y la sorpresa agradable es que el equipo cambió de cara apareciendo destellos de luz. Ayer en Vitoria se puso en evidencia lo que hemos dicho varias veces esta temporada, este Barça es mejor de lo que ha demostrado hasta ahora en la Liga. Quiero pensar que no influyó la dimisión en diferido de Xavi, pero la verdad es que los jugadores mostraron coraje, actitud y resistencia física. Dominaron al Alavés en todos los terrenos. Nos recordó el equipo que la pasada temporada ganó la Liga amarrando en defensa y con Lewandowski en plan matador. Sin necesidad de hacer un gran partido, consiguieron una victoria convincente y merecida.
La goleada encajada el día del Villareal sirvió de lección, Xavi modificó el planteamiento táctico ganando solidez defensiva, cerrando espacios y confirmando que Cubarsí es un juvenil con una madurez notable. Impresiona ver cómo un chaval con diecisiete años recién cumplidos se maneja como un veterano, con una magnífica salida de balón y defendiendo los uno contra uno sin arrugarse. El futuro del Barça está en la cantera como ayer confirmó también Lamine, que se ha ganado la titularidad sin discusión. Ya pueden buscarle equipo a Raphinha. Y el tercer jugador que merece subir al podio de los elogios es Vitor Roque. Contra Osasuna marcó un gol de tres puntos y ayer, recién salido, volvió a dejar claro que tiene olfato de gol, ganas y ambición por triunfar. Su expulsión por doble amarilla fue tan injusta que el Barça debe reclamar con el documento de las imágenes del vídeo para que le quiten la tarjeta. No solo no dio ninguna patada, sino que retiró el pie para no tocar al rival.
Todo esto pasó el día que dos veteranos ilustres como Lewandowski y Gündogan marcaron dos goles de aquellos que justifican su elevada ficha. Llevaban demasiados partidos jugando en el anonimato y se revelaron. Este es el equilibrio que necesita el equipo, la fuerza de los jóvenes y la experiencia de los veteranos. Solo falta que Pedri suba su nivel y que De Jong se crea que puede ser un hombre clave en la creación del juego. Nadie puede discutir el rendimiento del holandés pero por su talento hay que exigirle más.
Esta victoria debe servir para que la moral del equipo se venga arriba ante la vuelta de la Champions. Hay que ir a Nápoles con la confianza y seguridad de que es una eliminatoria superable. Jugando así una plaza entre los cuatro primeros no se debe escapar y hay que pelear la Liga hasta el final, nunca se sabe lo que puede pasar. Conclusión, hay plantilla para acabar la temporada mejor de lo que comenzó. Hay equipo para luchar con ambición en las dos competiciones en que están vivos. Hay entrenador para sacar el máximo partido de unos jugadores que hasta ahora han rendido por debajo de sus posibilidades. Así de claro. Ellos mismos se pusieron en evidencia en Vitoria.
Esta victoria debe servir para subir la moral del equipo ante la vuelta de la Champions