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Vitor Roque no brilló en su primera titularida­d

- JAUME MARCET

El atacante brasileño de 18 años fue la gran sorpresa en la alineación de Xavi. Además de Lamine Yamal y Robert Lewandowsk­i, Vitor Roque completó la delantera en la posición habitual de Joao Félix como falso extremo zurdo. En algunas ocasiones ‘Tigrinho’ ejercía de cuarto centrocamp­ista para tener superiorid­ad por dentro mientras que en otras, cuando el equipo se acercaba al último tercio del campo, trataba de actuar de segundo ariete partiendo desde la izquierda pero con la misión de pisar el área. Después de brillar en Vitoria contra el Alavés y no poder jugar contra el Granada por una expulsión ridícula, Vitor Roque recibió la primera titularida­d en Vigo. El atacante, en edad juvenil, fichado del Athletico Paranaense empezó con mucha energía y acierto pero con el paso de los minutos se fue diluyendo. En el primer minuto ‘Tigrinho’ se asoció bien con Pedri y a los nueve minutos dibujó su mejor acción. Regate preciso y pase al espacio fantástico que Lamine está a punto de aprovechar. Una maniobra de clase que ilusionaba teniendo en cuenta que el rol de Vitor, con Lewandowsk­i en el campo, tenía que ser de atacante complement­ario y nunca como delantero centro clásico.

El paradón de Guaita al canterano Lamine Yamal evitó que Vitor Roque se hubiera coronado como asistente. Justo después de esta acción, el ‘19’ del Barça se atrevió con una buena conducción que acabó sin el éxito esperado. A partir de aquí Vitor perdió presencia y conexión con el juego, no logró enlazar ni con Joao Cancelo ni con Robert Lewandowsk­i y en sus pariciones demostró errores técnicos. Poco a poco fue perdiendo confianza y en el minuto 26 fue cuando perdió su mejor oportunida­d para marcar. Eran buenos minutos del Barça y Pedri advirtió su desmarque y le envió al espacio un balón de oro que se quedó en nada por un control muy deficiente de la joven perla brasileña. Un control orientado correcto le hubiera dejado en una situación idílica para marcar pero este error abortó una jugada que podía haber sido realmente peligrosa. Además de esta acción Roque volvió a mostrarse poco fino en las combinacio­nes y en los controles y demostró que es un futbolista con mucha más relación con el gol que con el juego. ‘Tigrinho’ ruge con más fuerza cuando se acerca al área y las acciones se simplifica­n, lo suyo es atacar los espacios y rematar pero cuando le toca disfrazars­e de mediapunta e inventarse jugadas de talento entre líneas tiene más problemas. En la banda izquierda, la actuación irregular de Cancelo tampoco ayudó a que el atacante sudamerica­no tuviera la posibilida­d de pisar más el área y no tener que realizar funciones que están alejadas de sus mejores virtudes. En ocho partidos con el Barça, Vitor Roque ha anotado dos goles en 184 minutos, una media positiva de un gol cada 92 minutos. El proceso de adaptación del brasileño necesita seguir avanzando, de momento rinde más como plan B que de titular.

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Vitor Roque no destacó en su primera oportunida­d en el once inicial bajo las órdenes de Xavi // VALENTÍ ENRICH
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