Mbappé, de suplente a goleador
En medio de la vorágine de su marcha, el delantero francés partió desde el banquillo y ayudó al PSG a solventar un partido que, por momentos, se le puso cuesta arriba ante un Nantes peleón
El PSG derrotó al Nantes en un partido en el que el foco principal no estuvo en el terreno de juego, sino en el banquillo. Kylian Mbappé no fue titular en la semana en la que ha anunciado su marcha del Paris Saint-Germain. La pieza angular de un proyecto que en cuestión de meses perderá a la tríada capitolina: Messi, Neymar y Mbappé. A pesar del ruido mediático, Luis Enrique ya evitó pronunciarse sobre el tema en la previa del encuentro.
El conjunto parisino intentó amenazar por activa y por pasiva las inmediaciones del área de Descamps, pero las estadísticas de la primera parte evidenciaron el poco peligro generado. Y es que el PSG acabó los primeros 45 minutos sin haber tirado entre los tres palos. Lo cierto es que ‘Les Canaris’ no se arrugaron e hicieron por revertir la situación. Por su parte, los de Luis Enrique anduvieron bien plantados en el centro del campo, con jugadores que marcan la diferencia. La sociedad
Barcola-Asensio demostró que entre ambos jugadores se entienden. Asimismo, Lucas Hernández fue providencial para evitar un remate a placer de Augusto.
Y si bien la mayor parte de minutos estaban controlados por el cuadro visitante, el desenlace de la primera parte fue un desorden total. Con el precedente del remate de Augusto llegaría primero una contra de manual, con una doble oportunidad que Mostafa y Cozza no aprovecharon, tras dos grandes intervenciones de
Donnarumma; e instantes después un gol anulado a Pallois.
EL REVULSIVO Con todo por decidir y los focos sobre Mbappé, el Nantes empezó la segunda parte tal y como acabó la primera: intenso y preparado para salir por patas.
Pallois no se anduvo con tonterías y tiró desde su casa para intentar sorprender a Donnarumma. Minutos después, Lucas Hernández disparó desde el lateral y el balón acabó envenenándose por un toque de Sissoko para el 0-1. Todo ello, justo antes del momento de la noche: la entrada de Kylian Mbappé. Luis Enrique plantó un triple cambio para acabar de rematar el partido y le funcionó de lujo. El delantero francés transformó un penalti que él mismo se guisó, y a raíz de ahí también aguantó la réplica del Nantes, con un balón al palo, despejado por Donnarumma. Con esta victoria el conjunto parisino es más líder, tras la derrota del Niza ante el Lyon (1-0).