Una tregua necesaria tras la batalla en París
La vuelta de los octavos de la Champions en San Sebastián está a la vuelta de la esquina y Mbappé y Luis Enrique deben bajar las pulsaciones tras el tira y afloja
Es inevitable que en Francia se hable de otra cosa. Si hay un futbolista capaz de acaparar todos los focos, ese es Kylian Mbappé. De hecho, el egocentrismo que gira en torno a él provocó que el viernes se hablara más de su sustitución al descanso que del empate del PSG. El tira y afloja entre Luis Enrique y Mbappé no da tregua. Luis Enrique no ha cedido a la presión y se ha mantenido firme con sus decisiones en el banquillo. El técnico asturiano ya dejó claro tras el empate a uno frente al Rennes que “nos tenemos que acostumbrar a jugar sin Mbappé”. Sin ir más lejos, la semana anterior ya no fue titular ante el Nantes, y no saltó al césped tras la
MBAPPÉ DIO EL PASO Y EL SÁBADO TOCÓ LA PUERTA DEL DESPACHO DEL TÉCNICO ASTURIANO PARA PEDIRLE EXPLICACIONES
LUIS ENRIQUE NO LE PROMETIÓ MÁS MINUTOS NI MÁS INDULGENCIA. ESO SÍ, LE ASEGURÓ QUE ESTARÍA EN LOS DUELOS CLAVE
pausa contra el Mónaco. Tras ser sustituido, Mbappé vio el resto del partido desde el palco, donde estuvo con su madre, Fayza Lamari.
AHORA LLEGA LA CALMA Todo indica que ambas partes parecen haber alcanzado una tregua con la decisiva vuelta de los octavos de la Champions en el horizonte. San Sebastián acogerá una cita en la que los de Luis Enrique parten con cierta ventaja, tras el 2-0 de la ida.
Mbappé dio el paso y el sábado tocó la puerta del despacho del técnico para pedirle explicaciones. Porque en la previa de la ida, Luis Enrique aseguró: “Cuando un equipo tiene un jugador de la categoría de Kylian, lo único que podemos entender es que cuanto más juegue mejor”. Pero la respuesta que encontró iba en línea con los argumentos que lleva dando el entrenador en las últimas semanas: el equipo se prepara para jugar sin él.
Pese a las buenas palabras, Luis Enrique no le prometió más minutos ni más indulgencia. Eso sí, le aseguró que estaría en los duelos clave, empezando por el choque de Anoeta.
Y el técnico aprovechó, además, para reprocharle que últimamente le ve menos implicado en la vida del club y que eso se traduce en un menor rendimiento en el campo.
Así pues, Luis Enrique espera sacar un doble beneficio de la tensión. Por un lado, motivar al jugador para que salga con ganas de comerse el césped y, por otro, implantar definitivamente su creencia de que el colectivo debe estar por encima de la individualidad.