Guerra interna en Red Bull
El progenitor de Max asegura que el equipo corre el riesgo de desintegrarse si Christian Horner continúa como director
Red Bull ha consolidado su dominio indiscutible en la Fórmula 1 y ha comenzado la temporada con un triunfo inapelable de su tricampeón Max Verstappen, además del segundo puesto del podio logrado por Sergio Pérez. El equipo funciona como una apisonadora en la pista, pero de puertas adentro vive una guerra interna que puede hacer temblar sus cimientos. Jos Verstappen, el padre de Max, ya no se esconde y tras la victoria de su hijo en Bahrein pidió públicamente la ‘cabeza’ de Christian Horner.
Las turbulencias en la escudería de las bebidas energéticas vienen de lejos, desde que hace dos años falleciera su fundador Dietrich Mateschitz. El propietario del 51% de las acciones, el magnate tailandés, Chalerm Yoovidhya mantiene un pulso con los responsables de la parte austríaca de la compañía. Y el caso Horner ha puesto en evidencia las dos posiciones diferenciadas en la empresa.
El diario neerlandés ‘De Telegraaf’, próximo a los Verstappen, filtró el 5 de febrero que la empresa matriz de Red Bull investigaba al director de la escudería, Christian Horner. Red Bull lo confirmó sin dar más detalles, lo que dio pie a todo tipo de especulaciones. Trascendió que una empleada del equipo denunció una “conducta inapropiada” del británico. Se insinuó en medios anglosajones que se trataba de un escándalo de índole sexual.
EL PADRE DE MAX ESTALLA CONTRA HORNER: “SE HACE LA VÍCTIMA, CUANDO ES ÉL QUIEN CAUSA LOS PROBLEMAS”
ABSUELTO Tras varias semanas de investigación, encargada a un abogado independiente, Red Bull anunció el miércoles, en vísperas del GP de Bahrein, que Horner había sido absuelto y que seguiría en su cargo después de desestimar las acusaciones contra él. Apenas 24 horas más tarde, en un intento de forzar su marcha, se envió un email anónimo a más de 200 personalidades de la Fórmula 1, incluidos directores de equipo, miembros de la FIA y medios de comunicación, en
RED BULL FUNCIONA EN LA PISTA COMO UNA APISONADORA, PERO DE PUERTAS ADENTRO EL EQUIPO ES UN POLVORÍN
el que se revelaban las supuestas pruebas contra Horner, con fotos y documentación.
Durante el gran premio, Horner recibió públicamente el apoyo de su esposa, la ex Spice Geri Halliwell, y también del copropietario de Red
Bull, Yoovidhya, que le acompañó a pie de podio. En la rueda de prensa de los jefes de equipo, Toto Wolff (Mercedes) y Zak Brown (McLaren) se mostraron sorprendidos por el desenlace del caso y pidieron a Red Bull mayor “transparencia” al tratarse de un asunto de género. Helmut Marko, descubridor de Verstappen y mano derecha de Mateschitz se ha mantenido en un discreto segundo plano, a pesar de que sus notorias diferencias con Horner. Pero el padre de Max, Jos Verstappen, ex piloto de Fórmula 1 que llegó a ser compañero de Michael Schumacher, ha decidido declararle la guerra abiertamente. En declaraciones al ‘Daily Mail’, asegura que “habrá tensión en el equipo mientras Christian siga en su puesto. El equipo corre el riesgo de desintegrarse. No puede seguir así. Explotará. Se está haciendo la víctima, cuando es él quien causa los problemas”. Eso sí, niega que fuese él quien filtrase las supuestas pruebas contra Horner: “No tendría sentido. ¿Por qué iba a hacerlo cuando a Max le va tan bien aquí?”.