El Dortmund tumba al PSV
Jadon Sancho y Marco Reus sellaron el billete a cuartos de los alemanes. El conjunto de Dest y De Jong no le perdió la cara al partido y lo intentó hasta el último suspiro, pero no supo encontrar el premio del gol en ningún momento y se despide del torneo
Todo estaba abierto. El 1-1 del Philips Stadion dejaba todo por decidir en el Signal Iduna Park, que se convirtió en un infierno teñido de amarillo para empujar al Borussia Dortmund a los cuartos de final. El Bourussia Dortmund salió completamente desatado. En el minuto 1, Maatsen, que había abandonado el carril izquierdo para sumarse al ataque por dentro, probó a Benítez con un buen zurdazo. Dos minutos después, en el 3’, Sancho demostró que ha renacido tras su ostracismo en el Manchester United con un golazo. El ‘10’ recibió en la frontal, se orientó el balón hacia su derecha, y lo clavó donde más duele, en la cepa del poste derecho de la portería del PSV. Ya lo dicen, el que avisa no es traidor.
Lejos de bajar el ritmo, el cuadro de Terzic siguió presionando muy arriba y al PSV le costó mucho salir con el balón jugado. Tan solo encontraron algo de luz en largo, cuando Luuk de Jong pudo imponer su físico. Pero las ocasiones las seguían protagonizando los futbolistas vestidos de amarillo.
En el minuto 10, Füllkrug no remató bien un gran balón de Malen al espacio. En el 16’, a punto estuvo de caer el segundo. Malen cazó un rechazo de Benítez, que no pudo alejar bien un remate tenso de Brandt. Por suerte para el argentino, el esférico impactó en su pierna cuando ya estaba vencido. En la primera media hora, solo Dest trató de poner en apuros a Kobel.
Probó un disparo de larga distancia, pero el intento se le fue muy arriba. Sin embargo, a partir de ese remate y con el estadounidense de protagonista, el PSV se empezó a levantar de la lona. Bakayoko, minutos después, encontró espacio para, esta vez sí, exigir la primera intervención del portero suizo. Conscientes de que la energía de los de Terzic había bajado un poco, los de Bosz dieron un paso hacia delante. También Luuk de Jong, que empezó a probar remates a portería. Tuvieron más la pelota, con Veerman comandando la sala de máquinas. Y así se llegó a la tregua, con el Borussia más impreciso, con menos ritmo, y con un PSV que ya podía presumir de pisar tímidamente el área de Kobel.
CAMBIO DE GUION Tras el descanso, Bosz dio entrada a Lozano para ganar en ataque. El mexicano entró fuerte, tratando de generar él mismo opciones de peligro. A medida que pasaban los minutos, la dirección del viento empe peligrosos a Luuk de Jong para explotar su poderío aéreo.
Pero el Dortmund, con menos dominio que en el primer tiempo, siguió teniendo oportunidades para ampliar el marcador con un cabezazo demasiado centrado de Füllkrug. Pasado el minuto 70 de partido, el PSV aún tenía motivos para creer. Solo necesitaba un gol cuando Bakayoko sentó a Hummels con un giro impresionante, pero se encontró con un Kobel estelar bajo palos.
REUS MATÓ EL PARTIDO En el 75’, Sancho, autor del primer gol, tenía que ser sustituido por problemas físicos. En su lugar entró Reus, y la primera que tocó la convirtió en oro. Falta lateral, centro perfecto a la cabeza de Füllkrug y gol. Sin embargo, el VAR le salvó la vida al PSV. Era fuera de juego por escasos centímetros.
El tiempo jugaba en contra del cuadro neerlandés. Cada vez quedaba menos tiempo, pero solo necesitaban un único gol. Y eso significaba que el partido iba a estar vivo hasta el último suspiro. Una gran volea de Teze desde el vértice
LOS NEGRIAMARILLOS SALIERON TOTALMENTE DESATADOS Y, A LOS TRES MINUTOS, YA MANDABAN EN EL MARCADOR
LUUK DE JONG PUDO MANDAR EL PARTIDO A LA PRÓRROGA ANTES DEL SEGUNDO TANTO ‘BORUSSER’, PERO REMATÓ ALTO
del área, casi con el tiempo reglamentario cumplido, puso el miedo en el cuerpo a los de Terzic.
Y la tuvo Luuk de Jong. El ex del Barça pudo mandar el partido a la prórroga, pero remató muy arriba con su pierna mala un mano a mano con Kobel. Instantes después, Reus aplicó una de las máximas del fútbol. El que perdona, la paga. El alemán no falló ante Benítez y el Borussia Dortmund estará en los cuartos de final de la Champions League, donde ya esperan solo huesos duros de roer.