Pintus recupera las máscaras
El preparador físico blanco analizó el estado de la plantilla con un test de alta de intensidad para evaluar cómo se encuentran los jugadores en este momento decisivo
Los jugadores del Real Madrid realizaron ayer uno de los dos test de alta intensidad a los que se someten durante la temporada. El entrenamiento empezó a las 10 de la mañana y las imágenes no tardaron en hacerse virales por las llamativas máscaras de oxígeno que llevaban los futbolistas, usadas principalmente durante la pretemporada. Unas pruebas en las que este miércoles también participó Éder Militao, quien está en la recta final de la recuperación de la lesión en el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda que sufrió el pasado 12 de agosto, en la primera jornada de LaLiga. La idea del club, como con el belga Thibaut Courtois, quien sufrió la misma lesión dos días antes, es que vuelvan a mediados de abril. Antonio Pintus, preparador físico blanco, reconoció que a sus futbolistas “no les gusta mucho” las pruebas físicas con máscaras de hipoxia, pero agradeció la profesionalidad de los jugadores para utilizarlas, “en este momento de la temporada”. Estas se colocan sobre la boca y la nariz de los futbolistas y regulan el oxígeno que entra en el organismo y miden las pulsaciones por minuto, la frecuencia cardíaca y el estado general de cada jugador simulando un entrenamiento de gran exigencia, como si entrenaran a gran altura.
HERRAMIENTA CLAVE “Es un test para conocer el estado de forma, de la condición física de los jugadores en este momento de la temporada”, comentó el italiano. “Las máscaras sirven para analizar el oxígeno que llega a los pulmones, y el dióxido de carbono que expiran. El análisis de los dos permite conocer los umbrales de fatiga de los jugadores en este momento”. Unos datos que usa más tarde para planificar el día a día de los entrenamientos. “Con el ordenador se puede evaluar si un jugador en este momento necesita más trabajo de carrera larga, de carrera corta o ver que estamos bien, como hace dos años”, concluyó Pintus.
“A LOS FUTBOLISTAS NO LES GUSTA MUCHO, PERO SON MUY PROFESIONALES”, ADMITIÓ EL ITALIANO TRAS EL ENTRENO