El club monitoriza su desarrollo físico
El delantero de Mataró ya mide 1,80 tras crecer diez centímetros el último año y ha aumentado varios kilos de masa muscular. El Barça le controla de cerca
El Barça está muy encima de la evolución física de Lamine Yamal y su carga de minutos. No es una cuestión nueva ni exclusiva. Hay un plan específico para cada futbolista de la plantilla. O mejor dicho se contemplan las especificidades de cada futbolista. Especialmente entre los jugadores que están en pleno desarrollo como son los casos de Lamine y Cubarsí.
El delantero de 16 años ha crecido 10 centímetros en el último año, un dato que subraya que es un deportista que aún está lejos de estar completamente desarrollado físicamente. Es por eso, y con los preocupantes precedentes con futbolistas jóvenes de la plantilla, que se quiere ser prudente a la hora de exponerlo al ritmo del fútbol de élite. Barça y RFEF conocen la importancia de cuidar a Lamine a pesar de que, si fuera por él, lo jugaría todo como reconoció recientemente. En este sentido, no solo se trata de un entrenamiento que se ajuste al desarrollo de su cuerpo, sino también controlar el estrés que supone tener que asumir unas responsabilidades y exposición mediática que no es normal para un chico de 16 años.
EL ESTIRÓN Durante estos meses Lamine ha hecho un trabajo para ganar músculo, pero con unas cargas ajustadas al cuerpo de un jugador de su edad. El delantero ya mide 1,80 y ha ganado alrededor de siete kilos de masa muscular. Un crecimiento que se ha trasladado al campo, donde desde hace unos meses también ha dado un estirón. Una vez recuperados futbolistas como Raphinha o Ferran, Xavi tiene muchas más alternativas para ir dosificando a Lamine, a pesar de que ahora mismo ya es titular con el Barça y la selección.
EL PLAN ESPECÍFICO INCLUYE CARGAS QUE CASEN CON SU EDAD Y UNA GESTIÓN DE LOS MINUTOS MUY CONTROLADA