“El carácter de Chingotto hace las cosas muy fluidas”
Jorge Martínez, entrenador de Alejandro Galán y Federico Chingotto, valora el primer torneo de la nueva pareja en Venezuela, la ruptura del madrileño con Juan Lebrón y los horizontes deportivos de la dupla hispanoargentina
Jorge Martínez no para. Compagina la gestión de la Academia M3 con el entrenamiento de las mejores parejas del mundo. Comenta en la televisión los partidos en los que no juegan sus pupilos. Todo lo hace bien. Y siempre encuentra hueco para atender a los medios cuando se lo requieren. Después de ver desde el banquillo el estreno de la nueva pareja Ale Galán-Fede Chingotto en Puerto Cabello y de alzar el primer título del curso junto a Bea González y Delfi Brea, viaja a Estados Unidos para participar en la Pro Padel League. Sin tiempo para pasar por el complejo Ultra Club Miami, atiende a Sport desde el hall de su hotel.
Tiene que estar contento con el trabajo de los suyos.
Pues sí. Muy contentos de ganar con Delfi y Bea. Es verdad que es un P2 pero solo por los premios y los puntos. El nivel era el mismo. Y la sensación de juego ha sido mucho mejor que en los otros tres torneos. Estamos cerca de la versión que queremos tener. Hicimos la final en Riad pero nos dimos cuenta que estábamos lejos. En Venezuela, hemos recuperado el nivel. Y en una semana difícil.
Ha sido un torneo muy complicado, ¿no?
Sí, porque ya era un sitio difícil de llegar por el transporte. Y, después, por lo que ha pasado con el tema de la alimentación. No es culpa de nadie, son cosas que pasan. No sabemos si fue una intoxicación o un virus. O las dos cosas. Es mala suerte. Hemos estado con dietas muy restringidas y sin grandes alegrías.
Han sido semanas de muchas emociones con la ruptura de Juan Lebrón y Alejandro Galán.
Personalmente, lo sentí mucho en la final de Acapulco. Lo habíamos gestionado muy bien durante todo el torneo pero antes de la final yo me di cuenta que se acababa. Fin de una etapa muy larga, con muchos éxitos, de muchas vivencias. Para mí, que ya soy mayor, fue un tema muy emocional. Se acabó justo antes de la final. Y nos costó gestionarlo a los tres. Se acaba una etapa y empieza otra.
Ha contado que su ruptura fue como si le quitaran un regalo. Tal cual y así se lo hice saber a los dos. Porque superamos esa parte de incertidumbre y pasó todo lo de Doha y eso desembocó en la decisión de Ale. Con Juan hemos hablado durante el torneo. La relación es muy buena. De los tres. Nos queremos mucho. Pero ahora está en otro banquillo y es difícil. La relación profesional no es la misma, claro. Estamos en otros equipos. Pero, a nivel personal hay mucho cariño y mucho respeto.
Chingotto decía que se tiene que adaptar más Alejandro Galán a él que él a Galán.
Quien más cambia su manera de jugar es Ale. Tampoco demasiado. Chingotto quizás cierra mejor la red y le da más volumen atrás. Juan le daba un poco más de manejo y algo de definición. La adaptación de la pareja ha sido muy rápida. El carácter de Chingotto y su predisposición hace que las cosas vayan muy fluidas. No hay demasiadas tensiones y hay mucha colaboración con las tres partes. Hay fluidez y les he podido acompañar con facilidad.
¿Ale necesitaba un carácter menos volcánico?
Totalmente. No creo que la separación de Ale y Juan sea un tema puramente deportivo. Se produce porque hay otros factores que hacen que se agote. La convivencia, la convivencia durante el partido. Hay un momento en que esto se colapsa. Y con Chingotto es otra forma de relacionarse y comunicarse. Esto le va bien a Ale. Ha eliminado esa tensión y empieza una etapa con ilusión.
¿Se ha comido mucho la cabeza para encajar los juegos de Chingotto y Galán?
No, en realidad no. Como pasa en todos los deportes… los que son buenos se entienden enseguida. No hay muchos caminos alternativos. Todos sabemos lo que aporta cada uno e iremos puliendo. El juego que han desarrollado en este primer torneo es muy bueno ya. Me dieron muestra que pueden ofrecer un grandísimo nivel .
Con Chingotto, Galán ha liberado tensiones y empieza esta nueva etapa con mucha ilusión
Con Bea y Delfi estamos cerca de la versión de juego que queremos tener este año