“En febrero seremos más fuertes”
El asturiano sacó pecho tras clasificarse el PSG en el último suspiro para los octavos de final con un penalti más que discutible por manos de Tino Livramento en St. James’ Park. Las palabras del técnico asturiano, con el tiempo, fueron premonitorias
febrero seremos más fuertes”. Estas fueron las palabras de Luis Enrique tras la fase de grupos de la Champions League. El Paris SaintGermain superó el grupo de la muerte con Borussia Dortmund, Milan y Newcastle. Algunos vaticinaron un batacazo prematuro sin llegar a la fase final, pero los parisinos accedieron a los octavos como segundos de grupo. Ante el Barça, demostró que el crecimiento de su equipo es ascendente y que están mejor que en febrero. Muchos afirmaban, con bastante acierto, que el PSG se sostenía por talento individual, especialmente el de Kylian Mbappé, y no por una idea colectiva. Pero Luis Enrique, con el paso del tiempo, ha ido dando herramientas a sus jugadores para sacar mayor rendimiento de ellos y, a su vez, sumando matices colectivos para encarar mejor los partidos.
En los octavos de final, el PSG no sufrió en exceso para desactivar a una Real Sociedad que sufrió en exceso con el movimiento de poner a Dembélé por dentro, de ‘falso’ nueve. La defensa ‘txuri-urdin’ no sabía si saltar a defender los costados y dejarlo libre en zonas interiores o viceversa. Dembélé cumplió su función y el plan del asturiano se transformó en un billete más que merecido a los cuartos de final. La eliminatoria, que se disputó entre mediados de febrero y principios de marzo, dio la razón a las palabras del técnico español meses atrás.
MÁS PIEZAS Lo cierto es que Luis Enrique ha ido sumando ‘soldados’ para la causa. Ante el pobre nivel de Randal Kolo Muani o Gonçalo Ramos en la punta de ataque, ha hecho de Bradley Barcola una gran opción en banda izquierda para colocar a Mbappé en posiciones interiores. El ex del Lyon, que completó unos cuartos muy interesantes contra el Barça, se ha convertido en uno de los grandes motivos para pensar en un futuro apetecible en el Parque de los Príncipes. Con un perfil diferente, en ataque, también cuenta con la electricidad de Kang-in Lee o la zurda de Marco Asensio, que también se les ha visto por zonas interiores o escorados a banda, pero con libertad de romper hacia dentro. Evidentemente, hay que hablar de Ousmane Dembélé, que parece que se ha esperado a estas alturas de la temporada para sacar su mejor versión, por lo menos de cara a puerta.
En esa banda, la derecha, Luis Enrique ha conseguido crear una gran sociedad entre el galo y Achraf Hakimi, una ausencia muy importante que condicionó el duelo de ida que ganó el Barça (2-3). Sin el marroquí, Lucas Hernández fue el encargado de cubrir esa parcela del campo, y el PSG per“En dió mucho en ataque, pero también en defensa.
¿Y EN LO COLECTIVO? Evidentemente, el hecho de que varios jugadores estén rindiendo mejor que hace unos meses ayuda y mucho, pero el PSG parece que ha aprendido de sus errores. Mientras da la sensación de que el Barça buscó repetir el planteamiento de la ida, los de Luis Enrique aprovecharon la experiencia del primer asalto para preparar el segundo y definitivo de otra manera. Por eso, buscaron con total descaro que fuera Ronald Araujo el encargado de buscar los pases verticales por dentro hacia Lewandowski y no Pau Cubarsí. Estos envíos son agua bendita para un Barça que, cuando no los encuentra, sufre en exceso. Da la sensación de que cada jugador sobre el campo sabe qué le pide Luis Enrique y cómo ejecutarlo. Compiten mejor que meses atrás, de una manera más o menos brillante, pero supieron gestionar el marcador en contra en el Parque de los Príncipes, también la frustración de ver como se les escapaba la ventaja tras el 2-1 y encararon bien la papeleta en Montjuïc tras el 1-0 de Raphinha. Después, la expulsión les abrió un camino que no desaprovecharon hacia las semifinales, que enfrentarán contra el Borussia Dortmund.