CREER Y CRECER, SU FILOSOFÍA EN EL BARÇA
La etapa de Engen como culé ha estado llena de altibajos, especialmente en su primer año. La perserverancia fue clave para llegar al nivel al que está ahora
LA NORUEGA CONFIESA CON ORGULLO QUE “CUANDO LEVANTO LA CABEZA, VEO QUE ESTOY DONDE SIEMPRE HABÍA QUERIDO ESTAR”
EXPLICA QUE LE DIRÍA A LA INGRID QUE LLEGÓ EN 2021 “QUE TENGA PACIENCIA Y TRABAJE CADA DÍA PARA SER MEJOR, TODO LLEGA”
En un mundo donde impera la cultura de la inmediatez, donde la prisa y la falta de paciencia se apoderan del presente y del ir poco a poco, el fútbol no funciona diferente. Se exige rendimiento y resultados para ayer. Y es difícil lidiar con ello cuando no sale a la primera. Ingrid Syrstad Engen (Melhus, Noruega, 29 de abril del 1998), sin embargo, encontró la fórmula para poder hacerlo.
Llegó al FC Barcelona en verano de 2021 en una de las posiciones más complicadas, sino la que más, para el estilo de juego azulgrana: la de pivote. En su segundo año encontró la regularidad que necesitaba en su proceso de adaptación, como suplente de Walsh y mientras Patri Guijarro jugaba de interior por Alexia. Y en esta temporada se ha visto obligada a bajar y jugar de central. Primero, para sustituir a Paredes.
Y luego, a Mapi. “Cuando vine aquí y me enfrenté al proceso de adaptación, pensaba demasiado. Sobrepensaba, sobreanalizaba cada cosa, tratando de ver cómo podía encajar aquí, en vez de centrarme en qué podía aportar al equipo, en qué era buena o qué hacía cuando estaba en mi mejor momento”, nos confiesa Engen. “Pero estoy también orgullosa de cómo trabajé para ser mejor. Y aunque ha habido muchos momentos en los que no jugaba tanto como ahora, siempre supe que llegaría”.
UN CONSEJO Echando la vista atrás, solo le diría una cosa a la Ingrid que llegó a Barcelona hace casi tres años: “Que tenga paciencia y que trabaje para ser mejor cada día. Porque esta temporada está siendo increíble, y si esto lo hubiese sabido al principio… me hubiese ido bien”. Una de las claves para haber llegado a este punto, explica, es que “nunca he sido una persona que se rinde cuando una situación es difícil, y cuando levanto la cabeza y veo dónde estoy ahora, en el mejor club del mundo, veo que estoy justo donde siempre había querido estar”. Y concluye que, en el fondo, “todo esto ha sido muy positivo, ahora me conozco mejor a mí misma”.