El Mallorca, con un ojo en el Pizjuán
Sergi Darder anotó el 1-1, neutralizando el tanto inicial de Moncayola, y permite a los baleares estar a un paso de lograr la permanencia matemática
Barcelona
La mejoría de Osasuna exhibida en San Mamés, donde llegó a colocarse con un 0-2 favorable, se esfumó de un plumazo con la visita del Mallorca a El Sadar. Bien es cierto que los de Jagoba Arrasate, que dirigía su penúltimo duelo como local, dominaron en el primer tiempo y se adelantaron con gol de Moncayola. El intermedio, sin embargo, no les sentó nada bien y volvieron a las andadas, permitiendo que los bermellones, que olían la permanencia matemática, llegaran a empatar e incluso dispusieran de alguna que otra aproximación para ganar. Aitor Fernández cerró su portería.
En una acción a pelota parada, con un cabezazo defensivo balear, se gestó el 1-0. Moncayola, desde el semicírculo del área, la enganchó y la cruzó para hacer la estirada de Rajkovic completamente estéril. Los navarros cedieron la iniciativa con el tanteador positivo y los de Javier Aguirre estiraron líneas, siempre con la posesión como aliado. El canadiense Larin tiraba desmarques de ruptura, pero no había conexión con la sala de máquinas.
DEL 2-0 AL 1-1 Osasuna rondó el segundo sobre la hora de juego. Primero, en otro empalme de Moncayola; y segundos más tarde en una incursión de Peña que lo probó prácticamente desde el calor de su hogar.
Sí que cantaría gol Sergi Darder, en una jugada de pizarra que contó con la colaboración del central Herrando. El mago de Artà recicló el rechace y, de forma poco ortodoxa pero efectiva, la alojó en las mallas. El balón hizo un extraño tras el golpeo mordido del mallorquín y dejó petrificado a Aitor. Precisamente el portero local se encargó de dejar el mal menor en casa, salvando un remate a quemarropa de Gio. En la última acción del partido, Osasuna reclamó un posible penalti sobre Mojica. Hernández Maeso y el VAR no vieron nada punible.
LOS ROJILLOS, YA SIN OPCIONES, FIRMARON UN BUEN PRIMER TIEMPO Y PUDIERON DISPONER DE UN MÁS HOLGADO MARCADOR
AITOR SALVÓ A LOS NAVARROS CON UNA PARADA A GIO QUE OLÍA A 1-2, JUSTO ANTES DE RECLAMAR UN PENALTI SOBRE MOJICA