Hazard y Lukaku valen por cuatro
Bélgica selló su pase a los octavos de final y se jugará la primera plaza de grupo con Inglaterra a cara de perro en la última jornada
Crece Bélgica a pasos agigantados en este Mundial. Si en el primer encuentro ante Panamá ya dejó una grata impresión, ayer ante Túnez se destapó con una goleada (5-2) que coloca a los ‘Diablos Rojos’ en el carro de las selecciones favoritas al título.
El técnico del combinado belga, Roberto Martínez, optó por dar la titularidad a Boyata, como ya hiciera en la jornada inaugural, en detrimento del blaugrana Thomas Vermaelen, ya recuperado de su lesión en el bíceps femoral, y que apunta al once en la última jornada ante Inglaterra. Terminaría siendo una anécdota, ya que Túnez apenas cercó la portería de Courtois a lo largo de todo el partido.
El ritmo que impuso Bélgica en el arranque no tardó en rendirle réditos. Apenas habían transcurrido cinco minutos de juego cuando Hazard fue derribado al límite del área y el colegiado, después de consultar con el VAR, señaló el punto de penalti. Los jugadores de Túnez protestaron al entender que el jugador del Chelsea había caído fuera del área, pero la tecnología dio la razón al árbitro. Desde los once metros, el propio Hazard se encargó de adelantar a los ‘Diablos Rojos’ en el marcador engañando por completo a
Las respectivas estrellas de United y Chelsea lideran a una selección belga que cotiza al alza
Sin tiempo para la reacción tunecina llegaba el segundo tanto de Bélgica, obra de Lukaku
tras un precioso servicio al espacio de Mertens. La ‘Bestia’
resolvió ante Ben Mustapha
con un zurdazo cruzado inalcanzable para el meta. El tridente ofensivo de ‘Bob’ Martí-
estaba haciendo estragos a las ‘Águilas de Cartago’ que, sin embargo, sacaban fuerzas de flaqueza para responder al golpe recortando distancias en una falta lateral botada con temple por Khazri que Bronn cabeceó al fondo de las mallas.
EL MAZAZO Fue un espejismo, porque a pesar de la reacción norteafricana, en el tiempo extra del primer acto Lukaku hurgaba en la herida de Túnez volviendo a poner tierra de por medio en el marcador tras un delicioso pase filtrado de Meunier. Tras el paso por vestuarios Hazard se encargaría de dejar el partido visto para sentencia asistido por Alderweireld.
La última media hora sirvió para dar minutos a los jugadores menos habituales de Bélgica y dar descanso a las estrellas. Lo aprovechó Batshuayi para anotar su golito antes del final.