Juegos Mediterráneos
Vaya por delante que para Tarragona los Juegos serán buenos ya que dejarán un legado en forma de instalaciones deportivas de primer nivel. Otra cosa es la polémica política provocada por la jornada inaugural. Demasiados asientos sin ocupar en el estadio, bronca a las autoridades, malas caras en el palco, una tensión impropia de un evento deportivo. Mal comienzo que no hace presagiar nada bueno.