FIBROMIALGIA Y SÍNDROME DE FATIGA CRÓNICA
Son dos enfermedades diferentes, pero que se pueden confundir porque presentan síntomas parecidos. Hasta el reconocimiento de ambas por la OMS, los enfermos sufrían un calvario de pruebas y visitas médicas porque se consideraban enfermedades imaginarias. Las hemos englobado porque aunque cada vez se sabe más de ellas, el diagnóstico es complicado y ambas presentan un agotamiento físico y mental. En el caso del (SFC), aparece un estado de cansancio extremo que puede dejar a la persona incapacitada para todo, como una gripe fuerte que no mejora con el reposo, a veces no pueden ni levantarse de la cama, y que se mantiene al menos durante 6 meses. Los síntomas son variados: dolor muscular y articular, debilidad, fiebre baja, dificultad para dormir, mareo y problemas de equilibrio, falta de memoria y concentración, malestar generalizado, alergias y sensibilidad a alimentos y sustancias químicas, etc. En el caso de la los síntomas también son muy variados y dificultan el diagnóstico, aparece dolor crónico generalizado, fatiga, cambios de humor, problemas de memoria, mala concentración, etc. Se presenta con mayor frecuencia en mujeres que en hombres. Puede presentarse por sí sola o también asociada a otras enfermedades como osteoartritis, la artritis reumatoide o el lupus. La causa en ambas es desconocida. En la fibromialgia, se piensa que se debe a una función anormal del sistema nervioso central, que ªamplificaº las señales normales de dolor. Por lo que los estímulos que no causarían dolor en la mayoría de las personas, provocan dolor en las que tienen fibromialgia. En la fatiga crónica se piensa que podría estar relacionada con infecciones, problemas inmunológicos, presión sanguínea muy baja, deficiencias alimentarias y estrés, que cuando es crónico sobreactivaría la respuesta del Sistema Nervioso Central hasta agotarlo. Como aún no hay pruebas diagnósticas claras en ambas enfermedades, los médicos realizan diferentes tipos de análisis