ESCAROLA
Aunque parece una lechuga, la escarola ( está más relacionada con la endivia y la achicoria, con las que comparte su sabor amargo, que es el original en los brotes verdes, y se ha ido perdiendo por el método de blanqueamiento, en el que se tapan las plantas para que no desarrollen el pigmento clorofila de color verde. Son vegetales de invierno, que desmienten la idea de que las ensaladas son recetas de verano. Son plantas originarias de Europa. Ya Horacio, el poeta romano, hablaba en sus odas de que se alimentaba de achicoria, malvas y aceitunas, y esperaba llegar a la vejez en buenas condiciones para seguir recitando y tocando su cítara, porque ya sabían sus propiedades medicinales como vegetales digestivos y beneficiosos para el hígado. Ahora sabemos que el secreto está en la la sustancia que les da el sabor amargo, y ayuda a secretar la bilis, mejorando la digestión y la asimilación de los nutrientes, así como la eliminación de sustancias tóxicas. La escarola se suele tomar cruda en ensaladas combinada con otros alimentos de invierno como las granadas, las naranjas o las nueces. Destaca su bajo contenido calórico, una taza tiene 8 kcal y alto contenido en fibra, por lo que sumado a sus beneficios para el hígado, es un alimento perfecto para las dietas de adelgazamiento en invierno.