PREPARA EN EL GIMNASIO
TU PRÓXIMO TRIATHLON
¿Te has estancado y no consigues mejorar? La solución no es entrenar más, sino entrenar mejor. ¡Con estos ejercicios llegarás a la primavera más fuerte que nunca!
l entrenamiento de fuerza para deportistas que practican varias modalidades, supone un reto único. Un triatleta debe adecuar su entrenamiento de f uerza para evitar el sobreentrenamiento. No te preocupes, esto es posible gracias al entrenamiento funcional y l a pretemporada es el momento perfecto. Para nuestro entrenamiento de fuerza debemos escoger ejercicios específicos, que requieran estabilización y que sean explosivos, es decir, basados principalmente en la potencia y con un componente de aceleración- deceleración. Es importante entrenar movimientos, no músculos. Estos movimientos deben imitar a aquellos utilizados en el triatlón, es decir, hay que darle el máximo realismo al ejercicio. Un componente que con frecuencia queda en el olvido es la estabilidad, entendiéndola como la capacidad corporal de controlar los movimientos eficazmente, y suministrar una plataforma estable para que las extremidades puedan realizar un trabajo completo. Para los triatletas, esto se refiere a entrenar la estabilidad del tren inferior (tobillos, rodillas y caderas), el torso y los hombros. Otra variable esencial para un entrenamiento específico para el triatlón es el desarrollo de la potencia. La fuerza ªa secasº no te hará más potente, que es lo que realmente necesitas. Hace algunos años, en los deportes de resistencia y ultrarresistencia se le daba un papel bastante alto al entrenamiento de la fuerza, pero esta capacidad ha ido ganando aceptación entre deportistas como los triatletas. Hoy sabemos que a través de la mejora de la fuerza también podemos mejorar la resistencia. No obstante, la mayoría de los triatletas se concentran en potenciar su tren inferior, olvidando el fundamental trabajo del superior. Muchos de los que desean mejorar en deportes de resistencia se limitan a hacer trabajos en forma de circuito de desarrollo cardiovascular con cargas ligeras y muchas de repeticiones. La realidad es que este tipo de trabajo no tiene ninguna o poca utilidad en personas que tienen un buen nivel de forma deportiva y que quieran mejorar su rendimiento. Además, en deportes cíclicos en los que se repite un mismo gesto con las mismas angulaciones y recorridos durante la práctica, la fuerza gana importancia en otra dimensión, la preventiva y compensatoria. El trabajo de fuerza debe tener una orientación hacia la potenciación de los músculos estabilizadores, el objetivo no es conseguir hipertrofia, sino mejorar la cinética de las cadenas musculares.