PATINAJE DE ESPALDAS CRUZADO
Patinaje de espaldas cruzado
¡No va a tener secretos para ti!
Patinar de espaldas te ofrece mucha versatilidad en tu movimiento, ganas en equilibrio y confianza y, ¿por qué no? simplemente ¡mola! Quién no se queda con la boca abierta cuando ve pasar a un patinador de espaldas y a toda caña. ¿Te atreves? Pues nosotros te enseñamos.
Ya patinas de espaldas y disfrutas con l a sensación de controlar tu patinaje en esa posición, aunque de la forma más básica, haciendo limones o medio limón, pero lo que queremos es hacerlo más controlado, de manera más eficiente y rápida. ¿Por qué? Porque patinar de este modo nos da muy buenas sensaciones y apetece, lo hacemos simplemente porque es muy divertido. Cuando ya dominas los cruces en curva y en círculo, un día por fin te decides a perder tus miedos y dices, ¡yo también quiero hacerlo! Ponte tu casco y protecciones, ha llegado el momento de probar el patinaje de espaldas cruzado. Aunque impone al principio coger velocidad en esta posición, patinar de espaldas no resulta difícil a nivel técnico, lo que se requiere es una asimilación por nuestra parte del cambio que supone ir marcha atrás. Hay que liberarse del bloqueo mental de ir de espaldas, ya que no es un movimiento natural cuando no llevamos patines. En esencia, difiere bastante poco de hacerlo de frente. Se requiere una correcta basculación de pesos y una postura bien flexionada. Pero no te agobies, no es tan difícil, solo es cuestión de práctica.