MÁS DATOS QUE TE CONVENCERÁN
Los glúteos:
Unas piernas fuertes son sinónimo de buen rendimiento deportivo, mayor agilidad, destreza en los movimientos y equilibrio corporal. Es raro ver a alguien con un tren inferior brutal y unos brazos y tronco sin apenas músculo. ¿Por qué debo entrenar glúteos, i squiotibiales, cuádriceps y gemelos? Rendimiento, buena condición fí sica, salud, equilibrio morfológico… se dividen en mayor, medio y menor. El glúteo mayor es un músculo fuerte y voluminoso que ayuda a la propulsión durante la carrera y actúa en las acciones que requieren fuerza, es el más importante extensor de la cadera (es el encargado de llevar el muslo hacia atrás) también es un rotador externo de la cadera y estabilizador de la pelvis. El glúteo medio y el menor son abductores de la cadera, es decir, actúan desplazando la pierna hacia el exterior, separándola del cuerpo. Ambos músculos son importantes cuando necesitamos estabilizar la pelvis, por ejemplo cuando nos encontramos sobre un solo apoyo o en situaciones de desequilibrio.
Los isquiotibiales:
formados por el bíceps femoral, semitendinoso y semimembranoso, son los principales flexores de la articulación de la rodilla. Trabajan de forma importante durante la carrera, los saltos y en todas las acciones que suponen un desplazamiento. Es normal encontrar personas que presentan cierto déficit muscular en esta zona. Es lógico, ya que si no se entrena de forma específica y controlada estos músculos suelen presentar cierto acortamiento e hipotonía muscular. Esto se debe en gran medida a una descompensación en el trabajo de la musculatura anterior y posterior de la pierna y al escaso o nulo trabajo de flexibilidad y estiramientos sobre esta región.
El cuádriceps:
está formado por cuatro vientres musculares, el recto femoral, el vasto interno, el vasto externo y el crural. Es el más importante extensor de la rodilla y además es flexor de la cadera. Es imprescindible para cualquier movimiento, correr, saltar, cambiar de dirección el movimiento...
Los gemelos:
son estabilizadores del fémur y evitan que este se desequilibre hacia delante en los movimientos de flexión. Además, actúan como flexor en el tobillo. Son capaces de producir más fuerza cuando las rodillas están extendidas y el tobillo flexionado. Lo ideal para trabajar los gemelos es involucrarlos en ejercicios globales, entrenando movimientos reales y no músculos aislados. ¿Todavía no estás convencido? ¿Qué me dirías si además de entrenar las piernas pudieras ejercitar toda la musculatura del tren superior de forma eficaz e intensa? Cuando queremos trabajar las piernas lo más sencillo es acudir a la prensa en máquina o a la extensora de cuádriceps y su homóloga destinada a la musculatura de la parte posterior del muslo. Algunos prefieren realizar zancadas con mancuernas o sentadillas (un gran ejercicio) pero pocos, muy pocos integran todo el trabajo de piernas en su sesión de tren superior. El resultado es una rutina de alto consumo energético que mantendrá activo al metabolismo durante más tiempo. Gracias a esto vamos a mejorar nuestro rendimiento deportivo y condición física. Sin duda, una gran noticia.