PRINCIPALES BENEFICIOS
DEL RETRO RUNNING
Es un medio de entrenamiento eficaz a la hora de prevenir lesiones por ser un ejercicio de menor impacto. Se ha constatado una menor incidencia de lesiones de espalda y rodillas. Contribuye a equilibrar la musculatura anterior y posterior de las piernas, y con ello el ratio 1:1 entre cuádriceps y musculatura isquiosural, reduciendo el riesgo de lesión. Es un buen aliado para aumentar el rendimiento en la carrera a pie. Esto se debe a que mejora la economía de carrera, un factor esencial para ganar eficiencia y así mantener un esfuerzo submáximo durante más tiempo con menor gasto energético. Mejora el apoyo del pie en el suelo, ya que de manera natural se realiza con el antepié, a diferencia de la carrera convencional en la que muchos corredores apoyan de manera excesiva el talón en el suelo. Supone una alternativa para pérdida de peso, pues quema un 30% más de calorías respecto a la carrera convencional por una mayor respuesta cardiopulmonar y actividad muscular, sobre todo glúteos e isquiotibiales. La zona lumbar permanece más relajada, al activarse de manera más efectiva la musculatura profunda del tronco (transverso abdominal y multífidos), mientras que en la carrera convencional la parte baja de la espalda sufre la mayor parte de la carga. Se tiende a adoptar una postura más erguida, manteniendo los hombros hacia atrás y la espalda recta. Al no tener referencia visual, se desarrollan sentidos como el oído, mejorando el equilibrio. También aumenta la visión periférica.