¿Cómo puedo hacer mi entrenamiento más funcional?
Cuando hablamos de entrenamiento funcional y sus recursos, no pueden faltar las mancuernas, barras con discos, poleas y el propio peso corporal. Las mancuernas son una de las mejores opciones dentro de las posibilidades que ofrecen los gimnasios. Debido a su pequeño tamaño y versatilidad nos permiten entrenar implicando a la gran mayoría de grupos musculares. Además, tenemos mancuernas de todos los pesos y por si fuera poco, podemos usar una o dos mancuernas al mismo tiempo, lo que favorece un desarrollo muscular equilibrado. Sin embargo, si eres nuevo en el gimnasio y no has tenido experiencia en el empleo de cargas lo más normal es que notes como en el momento de máxima tensión y en la fase concéntrica (subir la carga) los brazos se mueven demasiado y tienes sensación de poco control sobre la misma. Por lo tanto, lo más recomendable es elegir barras y discos adecuados a tu capacidad. A nivel visual es más sencillo observar si la barra está alineada correctamente o lleva cierta inclinación que indicaría una mala ejecución. Recuerda que las cargas siempre es mejor movilizarlas delante del cuerpo, de modo que podamos identificar un mal gesto o ejecución. Las poleas probablemente sean una de las mejores opciones tanto para expertos como para principiantes. Su efectividad es muy elevada y eso se debe al mejor aprovechamiento de la fase excéntrica del gesto motriz. Otro de los beneficios que presentan es el de mantener una tensión e intensidad constantes durante la ejecución de todo el movimiento, favoreciendo un mejor ritmo de las fases concéntrica y excéntrica. Además, con las poleas podemos ampliar el rango de movilidad muscular, dotando de fuerza y flexibilidad a nuestros músculos, algo que no debería estar reñido con la intensidad de la rutina. Incluir ejercicios con poleas en nuestra rutina, sobre todo si son de pie, contribuirá mejorar nuestra coordinación y equilibrio dinámico, implicando al mismo tiempo al sistema propioceptivo. Por último, no podemos olvidarnos de los ejercicios con nuestro propio peso corporal. A pesar de su dificultad, con las adaptaciones necesarias no resulta complicado aprovechar los grandes beneficios que supone realizar estos ejercicios, ideales para mejorar nuestra coordinación y dominio corporal, con una ganancia muscular de calidad.