Sportlife

MEJORA TUPOSTURA ¡En 15 minutos!

- Por TOMMY ÁLVAREZ, licenciado en CC. de la Actividad Física y máster en alto rendimient­o deportivo. TOMMYTRAIN­ING.COM Fotos: GONZALO MANERA

Una buena postura no es solo cuestión de movil i dad, l a f uer z a t ambién es imprescind­ible. Aquí tienes ejercicios que te ayudarán a colocarte mejor, cuidar tus hombros… y ayudarte a que te siente mejor l a camiseta. ¡Tu abuela estaría orgullosa de nosotros!

Este artículo es para ti si pasas demasiado tiempo encorvado delante del ordenador, caminas mirando hacia abajo aunque no estés tri ste, estás muy fuerte pero no te puedes rascar la espalda o tu abuela se pasa el día diciendo que te pongas recto. Seamos sinceros. Es estúpido pensar que vamos a estar sentados, de pie o caminando con una columna totalmente erecta y la cabeza directamen­te sobre los hombros el 100% de las ocasiones. La realidad es otra.

ENCORVARSE ES NORMAL…

La teoría está muy bien, pero es necesario que haya un equilibrio, con aplicación al mundo real. Si voy a hablarte de “corrección postural” no puede ser entendida de otra forma que no sea global y real. Olvídate de “lo ideal”, no se trata de tener nuestra musculatur­a conectada 24 h al día. Se trata de tener esos músculos fuertes, responsabl­es y preparados para cuando l os necesitemo­s. Y se trata de que esa fuerte musculatur­a te permita acceder al máximo rango de movimiento posible. Cuando vas por la vida medio encorvado y tienes problemas para utili zar una buena técnica en patrones básicos de movimiento puede ser, definitiva­mente, producto de la pobrísima movilidad articular, pero tanto como de una pobre integridad de la zona torácica. La columna dorsal debería tener la capacidad de flexionars­e y extenderse, así como la de rotar en cada segmento. Cuando una de estas capacidade­s se ve disminuida, la zona lumbar asume una carga de trabajo mucho mayor de lo que debería. Antes de abordar cualquier aspecto muscular, es importante entrenar esa porción de la columna para que se extienda y gire libremente sin carga alguna.

Para crear un cambio sistemátic­o, las necesidade­s de tu columna torácica (la chepa, vamos) deben abordarse con una programaci­ón inteligent­e mediante ejercicios de extensión y rotación. Una vez movilizada y activada, tenemos la oportunida­d de confirmar los cambios con ejercicios de fuerza y así crear una adaptación completa. Toda la movilizaci­ón y estiramien­to del mundo, y/o pasar más tiempo con el rodillo de espuma que con tu pareja, no servirán de nada sin entrenar nuevos patrones de movimiento. Para crear nuevas adaptacion­es tu cuerpo necesita ser retado. La extensión de la columna dorsal nos permite colocarnos en la posición apropiada para levantar cosas y es crucial para actividade­s realizadas con los brazos por encima de la cabeza. Sin embargo, debido a las horas que muchos tendemos a acumular en el trabajo y en casa en excesiva flexión (espalda alta curvada, encogida), perdemos la habilidad para llegar y mantener la extensión.

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