CÓMO EVITAR EL DOLOR DE RODILLAS
Dale duro al entrenamiento excéntrico para aliviar tus tendinopatías rotulianas y, de paso, mejora tu fuerza
Una causa de lesión muy común entre atletas, incluso en personas que realizan actividad física en cualquier centro deportivo o de fitness, es la conocida como tendinopatía, o dolor causado por “daño” en un tendón. En este artículo os hablaremos sobre la tendinopatía del tendón rotuliano: qué causas favorecen esta lesión y qué podemos hacer para evitarlo. Incluso, unas recomendaciones para cuando, por desgracia, ya existe un daño en este tendón, cómo intentar recuperarlo. ¿Y por qué hablamos sobre el tendón rotuliano? La tendinopatía rotuliana es una lesión con una alta prevalencia en el deporte, llegando a afectar al 35-50% de los deportistas de modalidades caracterizadas por múltiples frenazos, cambios de dirección y saltos, como puede ser en baloncesto, voleibol, etc. Y no solo a atletas profesionales, sino muchas personas que practican actividad física en un centro de fitness, que por incorrectas ejecuciones en ejercicios que realizan, se ven afectados por esta lesión en el tendón rotuliano. Pero antes de seguir os diremos dónde se sitúa este tendón, de qué está compuesto y qué funciones tiene.
Debido a que el dolor producido por esta lesión tan común, se agudiza durante la práctica de actividad física, y a que puede ser la causa que origine el final de la vida deportiva de un deportista, o el abandono de la actividad física por parte de una persona que vaya cada día a su centro de fitness, el tratamiento de la tendinopatía rotuliana supone uno de los mayores desafíos en la Medicina del Deporte.. Generalmente, el tratamiento de la tendinopatía rotuliana incluye ciertas medidas como el descanso, el hielo, el vendaje (por parte de un profesional cualificado), la medicación antiinflamatoria o las inyecciones de corticosteorides (por parte del médico especialista). Pero existe una medida muy beneficiosa para colaborar en su recuperación y que supone no abandonar la práctica de actividad física, lo que conlleva otros beneficios, no solo a nivel físico, sino a nivel psicológico y motivacional. Ir cada día al centro de fitness, o el atleta a su lugar de entrenamiento, puede suponer que la persona que sufra esta lesión no se desmotive. Estamos hablando del conocido entrenamiento excéntrico. Es más que conocido en la actualidad, el beneficio que tiene el entrenamiento neuromuscular o de fuerza: para la salud en general de cualquier persona, incluso para ayudar en la recuperación o tratamiento de ciertas patologías; para la mejora del rendimiento deportivo; etc. Entrenar movimientos y no musculatura analítica también es un debate más que expuesto.