LA COMPETICIÓN EMPIEZA ANTES
La prueba por relevos comienza a prepararse mucho antes del banderazo de salida. No me refiero exclusivamente a la preparación física que requiere y que es fundamental, también a la creación de un equipo que se complemente. Ten en cuenta que a los miembros de tu equipo no los vas a ver en ningún momento durante la prueba, no vas a pedalear a su lado. Los verás en los puntos marcados para el relevo, únicamente. Por tanto no es necesario que tengan unas características parecidas a ti, al contrario. Como en un equipo profesional es interesante que el grupo sea heterogéneo. Que haya rodadores, escaladores…y de esa manera distribuir las etapas en función de las fortalezas del deportista.
En este caso me uní a David, Miguel y Enrique para aventurarnos en un reto común. David se atrevía por primera vez en categoría solo y Miguel, Enrique y yo teníamos la misión de estar a su lado como equipo de tres.
Una vez formado el equipo hay que preparar la logística. Nosotros viajamos en dos furgonetas camper, con cama en el techo y fuimos acompañados de un conductor, José Manuel, y una fisioterapeuta, Alba. Los vehículos se mueven de punto a punto de relevo y trasladan las bicis y miembros del equipo que no pedalean durante esa etapa. Ya está todo, únicamente falta comprar comida y no hablo de geles y barritas exclusivamente, hablo de alimentos que te apetezcan, que sean agradables a tu paladar. Yo recomiendo empanadas, dulces, algo de embutido…y en los pueblos de paso siempre se puede picar algo o comprar pan sin hablar de los magníficos avituallamientos que nos reciben en todas las estaciones de hidratación.
Todos en Las Rozas (Madrid) un día antes de la salida deportiva porque como os digo la salida real para mí es antes. Recogida de dorsal, de bolsa del participante, foto de equipo y entrega de transponder (aparato que sirve para estar localizados y en este caso es el testigo que hay que entregar a nuestro compañero en cada relevo). A descansar que mañana arrancamos.