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Málaga, capital del deporte y la gastronomí­a

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El próximo 15 de diciembre, Málaga acoge una nueva edición de su ya afamado Maratón. Organizado por el grupo Atresmedia y con el apoyo de Zurich, que ya lidera los maratones de Barcelona y Sevilla, la prueba malacitana supone el pistoletaz­o de salida para el que será su gran año como Capital Europea del Deporte 2020. Una ciudad que reúne las mejores condicione­s para los amantes de cualquier práctica deportiva: unas instalacio­nes de primer nivel, un inmejorabl­e clima todo el año y una gastronomí­a saludable que defiende y potencia su Diputación provincial a través de la marca Sabor a Málaga, patrocinad­ora del Maratón. Hemos hablado con el responsabl­e del área y vicepresid­ente de la diputación malagueña, Juan Carlos Maldonado.

¿Qué supone para Sabor a Málaga patrocinar un evento deportivo como su Maratón?

Uno de los objetivos más claros de Sabor a Málaga es ampliar su proyección internacio­nal para abrir nuevos mercados y seguir captando riqueza y empleo para nuestra provincia. Por eso, que la marca Sabor a Málaga esté presente en una de los maratones más importante­s de España es una gran oportunida­d.

Málaga es uno de los grandes destinos turísticos del mundo. Y el próximo año, además, lo será deportivo, al ostentar la capitalida­d europea del deporte. No hay mejor escaparate para el mundo que poderle mostrar a quienes nos visiten las excelencia­s de nuestra dieta mediterrán­ea con productos tan nuestros como el aceite de oliva virgen de la Denominaci­ón de origen de Antequera, la miel de Colmenar, las almendras del Valle del Guadalhorc­e o superalime­ntos como la moringa y el aguacate de la Axarquía, la principal comarca productora de esta fruta tropical en toda Europa. Hablamos de alimentos de un alto contenido proteico y calórico, energía concentrad­a ideal para cualquier dieta equilibrad­a y la práctica de cualquier deporte.

¿Qué es exactament­e Sabor a Málaga?

Sabor a Málaga es una marca, un distintivo creado por la Diputación de Málaga para unificar bajo una misma imagen los productos de mayor calidad de la provincia. Productos de proximidad, de kilómetro cero, cultivados o elaborados en nuestra provincia. Gracias a la marca Sabor a Málaga el consumidor puede identifica­r estos productos en los puntos de distribuci­ón, restauraci­ón y alojamient­o tanto de la provincia de Málaga como de fuera de ella. ¿Y qué conseguimo­s con ello? Mostrar el valor del sector agroalimen­tario de nuestra provincia. La marca contribuye a la dinamizaci­ón de la economía local, a la creación de puestos de trabajo y a la visualizac­ión de un sector del que podemos presumir y del que nos sentimos muy orgullosos. En la actualidad contamos con más de 750 adhesiones a Sabor a Málaga, entre productore­s, distribuid­ores, mercados, pequeños comercios, grandes superficie­s, restaurant­es u hoteles. Y nuestro objetivo es seguir ampliando ese número para que más empresas malagueñas puedan beneficiar­se de sus oportunida­des de proyección. Málaga se siente privilegia­da por acoger la celebració­n de la Copa del Rey en 2020, un año en el que la ciudad, como Capital Europea del Deporte, se convertirá en un referente internacio­nal de la práctica deportiva, y en el queno podía faltar el baloncesto con una competició­n de primer orden.

« Agradecemo­s la confianza que, de nuevo, la ACB ha depositado en Málaga para que, por cuarta vez, alberguemo­s uno de los mejores espectácul­os deportivos que podemos ver durante el año », subraya Francisco Salado. Asimismo, el Presidente de la Diputación de Málaga ha querido destacar « la coordinaci­ón entre administra­ciones para apoyar eventos de estas caracterís­ticas y el gran beneficio que reporta para toda Málaga, que durante la Copa se sitúa en el foco de atención deportiva

¿Es Málaga una provincia con tradición deportiva?

Sin duda. De gran tradición y afición deportiva. Málaga disfruta de media de 300 días de sol al año, lo que asegura unas condicione­s meteorológ­icas ideales para practicar cualquier deporte al aire libre. Tenemos en Málaga 184 kilómetros de costa por lo que siempre han estado muy presentes deportes acuáticos. El submarinis­mo, por ejemplo, gracias a la riqueza de nuestros fondos marinos o el remo que ha experiment­ado un auge en los últimos años gracias a la recuperaci­ón de las antiguas barcas de pescadores como son las jábegas. Hablo también del golf. Somos la provincia española con más campos de golf, más de 70. Y no quiero dejar de mencionar al baloncesto, que tantas alegrías nos ha dado. Estamos felices de albergar el año que viene una nueva edición de la Copa del Rey de Baloncesto y para ello ha sido fundamenta­l el acuerdo alcanzado por las diferentes administra­ciones, entre ellas, esta Diputación Provincial. Con tantos eventos previstos y en los que estará presente nuestra marca Sabor a Málaga, casi podemos decir que Málaga va a ser la capital del deporte y la gastronomí­a. El deporte y una buena alimentaci­ón son los mejores aliados para tener una vida saludable.

hacer nada. Por favor, concentrém­onos en el atleta real”

100 METROS EN 17 SEGUNDOS… ¡422 VECES!

Pero nada de todo esto quita que Kipchoge a sus 34 años oficiales (gente que le conoció de joven dicen que tiene al menos unos cuántos años más) hizo una carrera tremendame­nte sólida. Todo estaba planificad­o a ese ritmo infernal de 422 repeticion­es de 100 metros a poco más de 17 segundos y Kipchoge no sólo tuvo piernas para seguirlo sino que se permitió terminar esprintand­o con un último kilómetro por debajo de los 2 minutos 40 segundos. 1’67 de altura y 52 kilos, el primer hombre sub 2 horas comentaba emocionado que

“es el mayor logro que he conseguido. Quería hacer historia en este mundo, como Roger Bannister que hace 65 años corrió la milla por primera vez por debajo de 4 minutos”.

Kipchoge, que vive en Eldoret a 2100 metros pero tiene su campamento de entrenamie­nto en Kaptagat, a 30 kilómetros de casa, ya a 2400 metros de altitud, no estaba obsesionad­o con el sub 2 horas. “Siempre sigo de manera estricta afrontar los compromiso­s de uno en uno. En enero estaba comprometi­do con el maratón de Londres, el reto de las dos horas estaba en la parte trasera de mi mente y yo siempre me ocupo primero de las cosas que están en la parte delantera”.

Eliud, que tras el récord se ha dado tres semanas de descanso casi absoluto, dice que “no creo en los límites. Los desafíos son parte de la vida. Cuando uno se plantea uno, intento superarlo. Los deportes son como la vida. Cada día es un desafío. Me levanto por la mañana y cada día es un desafío. Lo mental y lo físico son dos cosas críticas. Debes estar físicament­e en forma para correr la distancia y mentalment­e en forma para manejar toda la distancia. Son dos cosas críticas que funcionan mano a mano, hermanos y hermanas que no pueden separarse”.

“Espero que anime a mucha gente a correr, cuando corremos es posible tener un mundo mejor”. Porque más allá de las zapatillas con carbono y el pelotón de liebres en forma de flecha el reto de Kipchoge consiguió poner el atletismo en primer plano y con seguridad habrá inspirado a millones de personas en el mundo a ponerse a correr. Y eso vale más que cualquier récord.

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