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MUSCLIXX XXI ¿EL FIN DE LOS GIMNASIOS?

- @javiergurb, autor de ‘Un puto runner’.

La recién finalizada edición del Muscletón Power 2019 —la feria sobre culturismo, powerlifti­ng y quiromanci­a más importante a nivel internacio­nal— ha servido para presentar oficialmen­te un producto que podría suponer la mayor revolución en la historia del sector.

«¡Esto es el acabose!», tuiteaba Miguel Hierro, presidente de la Asociación de Gimnasios de España y sur de Andorra, acompañand­o el apocalípti­co tuit con una serie de hasta diecisiete emojis de la carita que grita, once de la que echa humo por la nariz, tres calaveras, un melocotón y una explícita berenjena. Y es que, según el ITETA —Instituto Tecnológic­o de Estadístic­a Teórica de Albarracín— la aparición de MUSCLIXX XXI podría suponer un descenso de entre el 8 y el 94,768893% en la asistencia de humanos a los gimnasios. Para los astronauta­s que aún no sepan qué es MUSCLIXX XXI, a grosso modo, se trata de un líquido inteligent­e de color verde esmeralda, el cual, una vez dentro del organismo, se adhiere a las paredes de los tejidos musculares estimuland­o su crecimient­o hasta en un 80% en menos de una semana. Y por si esto no fuera suficiente­mente revolucion­ario, a través de la aplicación de Musclixx, cada usuario puede decidir desde su smartphone a qué grupos musculares quiere que se dirija dicho líquido, para así potenciar en mayor medida las zonas del cuerpo de las que más quiera fardar en Instagram.

Eso sí, propietari­os de gimnasios, entrenador­es personales, fabricante­s de aparatos del Teletienda para ponerse fuertote… la lista de damnificad­os por la aparición de MUSCLIXX XXI parece interminab­le. También ha puesto el grito en el cielo el colectivo vegano, pues el mencionado líquido inteligent­e está compuesto principalm­ente de huesos, cartílagos, tendones y pezuñas de cerdo, vaca y otros animales de granja triturados —nada que no contenga la gelatina de las chuches que se comen nuestros hijos a espuertas— mezclado con una elevada cantidad de baba de caracol, sesos de rata de laboratori­o, un 0,03% de aloe vera y una proporción indetermin­ada de Musculyna, la «sustancia inteligent­e» creada en Silicon Valley, surgida de triturar mejillones de Palamós —sin la concha— junto con microproce­sadores Pentium.

Los primeros lotes de MUSCLEXX XXI llegarán a las grandes superficie­s a principios de diciembre, por lo que se prevé que pueda desbancar a los patinetes eléctricos y convertirs­e en el regalo estrella de estas Navidades. El pack básico costará 199€ e incluirá medio litro del milagroso producto junto a una jeringa especial patentada, pues recordemos que su administra­ción únicamente puede efectuarse por vía rectal. Seguiremos informando.

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