¿PROBLEMAS A MÍ? 5 trucos para adaptar tu mente a los malos momentos
1 Intenta hablar de tus problemas desde una perspectiva constructiva, extrayendo lo esencial para solventarlos positivamente. No te enroques una y otra vez en aquello que no puedes cambiar, e intenta focalizarte en lo que sí puedes mejorar.
2 Ten en cuenta a quien opine de una forma diferente a ti respecto a esa situación. Muchas veces nos empeñamos en ver una y otra vez la vida desde el mismo enfoque y eso nos genera una situación de inmovilismo, busca nuevas fuentes, nuevas perspectivas, nútrete de otras visiones, ¡verás cómo mejor tu salud física y mental!
3 Intenta ser flexible a la hora de comprender ese problema y buscarle solución. En esta misma línea, si la opción a no ha funcionado, pero la b tampoco, ¡prueba la c! Y así consecutivamente hasta que encuentres una que se adapte a ti.
4 Acepta la parte responsabilidad que tú tienes en la situación. Culpar al resto de lo mal que nos va todo solo te va servir para cumplir años rumiando los mismos malos ratos, no podemos actuar en cómo se comportan los demás con nosotros o en el azar de la vida, pero sí en qué hacemos con las cartas que la vida nos da, ¡piensa en eso y muévete!
5 Intenta proyectarte hacia la solución a partir de la reflexión y la meditación. En la mayoría de las ocasiones la solución se encuentra más cerca de lo que creemos, lo que pasa es que vivimos tan deprisa que no nos paramos el tiempo suficiente para meditar y reflexionar que no llegamos a las ideas acertadas a tiempo, ¡medita y reflexiona al menos una vez al día! Evitará que pases de largo por encima de la soluciones. (Consejos extraídos del libro Prepara tu Mente, el poder de la serenidad, del filósofo Raúl de la Rosa, Arzalia Ediciones)