DESLIZA MEJOR EN LA PISCINA
Habrás oído en alguna ocasión alguna de estas frases como “tienes que deslizar más” o “cuanto más deslices mejor nadarás”. Pero, ¿qué es deslizar en la piscina?
Para nadar más rápido deja de pelearte con el agua... ¡es más fuerte que tú!
El deslizamiento en natación es una parte fundamental ya que hace que nuestro nado sea más eficiente, es decir, que realizando un menor esfuerzo y menor número de brazadas avancemos más. Para ello existe la posición de máximo deslizamiento donde nuestro cuerpo ofrece una mínima resistencia; esta posición, como se puede ver en la siguiente imagen, es con la mirada baja diagonal, una pequeña rotación del cuerpo debido al rolido y un brazo extendido y el otro finalizando la brazada casi saliendo del agua.
Pero tenemos que tener cuidado ya que un exceso de deslizamiento puede hacernos más lentos y perder velocidad al mantener demasiado la posición en la que no hay ninguna propulsión.
¿Cómo puedo conseguir deslizar más en el agua? Esa es una de las preguntas más frecuentes que suelen hacerse los nadadores hoy en día. Y esto es así porque la sensación que tenemos al deslizar nadando es como si flotáramos y no nos costara nada avanzar. Vamos a enseñarte algunos ejercicios y consejos que debes tener en cuenta para practicar este aspecto y hacer largos y largos sin que te cueste demasiado.
Lo primero de todo, nuestra posición en el agua tiene que ser horizontal, siendo lo más hidrodinámica posible. ¿Esto que significa? Que tenemos que tener fuerte el abdomen para que no se nos caigan las piernas y así ofrecer menos resistencia al avance.
Para ello te recomendamos que, aparte de nadar, también tengas una preparación física en seco, de manera global. En este caso, para mantener el abdomen fuerte te recomendamos los siguientes ejercicios:
❯ PLANCHA: Con antebrazos y piernas estiradas, formando una línea entre cuello, espalda y piernas, aguantaremos la posición apretando fuerte el abdomen y los glúteos. Podemos hacer variaciones añadiendo niveles de dificultad como moviendo ambos brazos de manera intercalada hacia delante. El trabajo suele hacerse por tiempo, por lo que podríamos hacer 3 series de 30-45 segundos, descansando 10-15 segundos entre series.
❯ PRESS PALLOF: Necesitaremos una goma elástica para poder realizarlo. Cogeremos la goma con ambas manos y nos alejaremos de ella para tener un poco de tensión. Con los brazos recogidos en el pecho cogeremos aire y lo soltaremos de golpe a la vez que estiramos los brazos. Aguantaremos un par de segundos y volvemos. Se hace desde ambos lados y podemos hacer 3 series de 8 repeticiones en cada lado, descansando como en las planchas.
Ya dentro de la piscina vamos a hacer el trabajo más específico. Al principio siempre podemos ayudarnos de material auxiliar, que nos dará un apoyo y ayuda extra para conocer la sensación que estamos buscando. El desplazamiento se puede trabajar de muchas formas y de manera específica en cada estilo, pero vamos a centrarnos en el crol, que es el estilo más nadado, y que tiene una pequeña transferencia al resto. Os proponemos una serie de ejercicios para mejorar este aspecto que podéis incluir en vuestros entrenamientos en la parte de técnica, que, si no la tenéis todavía, os aconsejamos que lo hagáis.
❯ El primer ejercicio que vamos a realizar es colocarnos en posición de máximo deslizamiento y realizar el largo de la piscina solo dando patadas, para acostumbrarnos a la posición. Para ello podemos empezar con ayuda de material auxiliar, como hemos comentado antes:
Tras haber cogido el conocimiento de la posición, vamos a complicarlo un poco más y vamos a mover solo el brazo que no está estirado, realizando el movimiento correctamente y despacio, para centrarnos en todas las fases, y notar como en el empuje y el impulso cogemos la propulsión que nos hace deslizar. Aguantamos en la posición anterior un par de segundos y volvemos a hacer la brazada. Como en el ejercicio anterior, podemos ayudarnos de material de la misma manera, incluso en este caso, al realizar la brazada, podemos incluir las palas para aumentar esa propulsión.
Y por último, cuando ya hayamos cogido la sensación de deslizar, dentro del entrenamiento vamos a ir contando las brazadas e intentaremos hacer, cada vez, menos brazadas en cada largo yendo a la misma velocidad, o intentar hacer siempre el mismo número de brazadas. Una de las mayores satisfacciones para un nadador es notar cómo no supone ningún esfuerzo hacer largos y largos con la sensación de ir fluido.
Nuestro agradecimiento al Polideportivo José Caballero, de Alcobendas, Madrid, por la cesión de sus instalaciones para la realización de las fotografías y a la marca ARENA, por la cesión de material para el artículo.