¿Y qué hay de lo nuestro?
Hay que decirlo claro: no es culpa de los demás sino nuestra, de los deportistas populares, que parece que estamos acostumbrados a encajarlo todo y demasiado ocupados entrenando para quejarnos y defender nuestros derechos. No es la primera vez que escribo de este tema pero es que me resisto a no seguir denunciando esta situación. Vaya por delante que esto no es un tema de partidos políticos, más que nada porque todos los que han pasado han hecho lo mismo: mirar para otro lado.
Aquí todo el mundo se llena la boca con que el deporte es la medicina del siglo XXI, que la sociedad tiene que llenarse de los valores del deporte (algo que queda casi tan bien en los discursos como hablar de la sostenibilidad), por supuesto en cuanto uno de nuestros deportistas gana algo importante rápido una recepción para las fotos de rigor, pero a la hora de pagar ya nadie se acuerdo del papel que juega y debe jugar y se le aplica el 21% de IVA (aunque sea una carrera infantil 100% benéfica que cueste un euro se aplica ese exagerado 21%). Y lo mismo con un gimnasio aunque acudas, como ya está pasando, por recomendación médica (eso sí, seguimos financiando toneladas de medicinas para gloria de los accionistas de las farmacéuticas).
Y mientras el cine, el teatro, los toros... todo al 10%. La única diferencia es que estos colectivos montaron “un buen pollo” con sus máximas figuras al frente hasta conseguir la reducción del impuesto. Los deportistas, como no hemos sabido quejarnos y defender lo nuestro, pues seguimos pagando el máximo. También hay que decir que ayuda muy poco que el Ministro de Cultura y Deportes venga siempre del área de la cultura y no lleve el deporte en sus venas. Yo sinceramente creo que tendría hoy más sentido que Deporte, de no tener un ministerio propio (que en época de recortes entiendo que no lo tenga), lo lógico sería que estuviera asociado a Sanidad, ya que es una de las herramientas más potentes para conseguir la salud y de paso ahorrar miles de millones a la Sanidad pública.
Me encantaría creer que los deportistas populares nos vamos a movilizar pero mucho me temo que seguiremos aguantando y viendo como los políticos vienen a dar las salidas de las carreras.