EL MARATÓN DE LA GUERRERA
"No me he arrepentido ninguna vez de apuntarme a este reto. Vengo del balonmano, cuando tenemos el balón, corremos y no nos damos cuenta de cuánto. Podría jugar hasta diez partidos en una semana. Pero lo de correr sin balón es otra historia. ¿Mi inquietud para el domingo? Que la gente tenga mucha expectación en nosotros por ser deportistas de élite cuando ahora somos maratonianos principiantes. Ilusión la tenemos toda y capacidad de sacrificio también”. Esto era lo que contaba a 24 horas del día D una de las mejores jugadoras de balonmano de la historia. La “guerrera” Eli Pinedo, medallista de bronce olímpica, reconocía que “en la pista apenas levantaba los pies del suelo para desplazarse y aquí he aprendido a impulsarme con los tobillos”.
A sus 38 años la deportista vasca se enfrentó con toda su fortaleza física y la positividad que la caracteriza. Le costó 5 horas 5 minutos y 30 segundos alcanzar la meta pero se permitió el lujo de entrar en la meta botando el balón. “Terminé mucho mejor de lo que pensaba, la gente me decía que tenía muy buena cara, ha sido duro pero ha ido mejor de lo que esperaba. Está claro que esto no tiene nada que ver con el balonmano pero me han dado un balón a 300 metros de la meta y los he hecho botando y me puesto a llorar como una niña cuando entraba. Ha sido súper emocionante. No se puede explicar la sensación que se siente al vencer este reto de 42’195 km. Yo animo a todos a que lo probéis algún día".